Te haré ver las estrellas

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Mierda, mierda, mierda.

Sé que fui yo quien le dijo a Jean, que yo sería su regalo, pero...
Ahora que lo pienso en frío, yo nunca tuve relaciones sexuales con nadie, en mis cortos años de vida. Ni siquiera con Otabek cuando éramos pareja.

Y ahora no se que hacer... ¿Qué diablos hice?. Será un desastre.

Está noche la recordaré, sí. Pero no presizamente como yo lo imaginaba. No tengo ni idea como seducir a Jean, ni la más remota idea. Recuerdo haber visto, alguno que otro vídeo en Internet, sobre el tema, pero solo fue por curiosidad. Nunca le di mucha importancia, a eso. Ahora maldigo, mi falta de interés.

_ ¿Yuri?, ¿está todo bien?,_ es verdad. Al llegar a la habitación de lujo, de su casa-mansión, le pedí unos minutos en el baño. Pero ya me he tardado mucho._ si no quieres... sí cambiaste de opinión, no importa Yuri. Puedo esperar. No te sientas presionado._ aunque intentó restarle importancia, sabía por su tono de voz, que estaba decepcionado.

_ No te decesperes mi rey... en un momento salgo. No seas impasiente cariño._ es increíble lo buen actor que soy, en momentos como éste._ sólo... etto... preparó tu sorpresa. Ya salgo. Sólo espera en la cama. ¿Sí?_ "¡SÍ!", fue lo que me dijo, recobrando la alegría en su voz._ suspiré._ ¿Qué voy hacer?..._ me dije, buscando por todos los rincones de mi mente, una solución que no me lleve a la última opción que me queda. Pero era inútil, no encontraba ninguna y el tiempo se acaba. Así que...es hora de salir.

Me cambié y salí. No sin antes darme ánimos. "¡Soy Yuri Plisetsky!. Nunca me rindo, ¡yo puedo hacerlo!. Estoy seguro que sí. ¡Sal ahí y acabalo!". No dejaba de decirme, antes de girar el pomo de la puerta.

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Yuri me dijo que no se hecharia para atrás con su desición de entregarse a mí. Pero lo veía nervioso, tenso. Él dijo que estaba bien, que solo sé estaba preparado. Pero a pesar de lo que dijo, sigo creyendo, que ese obstinado ruso, es capaz de tragarse su miedo, antes de verse débil o humillado.

Estaba comenzando a impacientarme, "¿por qué tarda  tanto?". No podía esperar, pero tampoco quería que se arrepintiera de su desición. ¡Agh!. Me levanté y fui hacia el equipo de música y lo encendí. Escuché un par de canciones antes de que Yuri abriera la puerta.

Volví a sentarme en la cama, recargando mis brazos en mis piernas, mirando hacia abajo. En eso escucho el ruido de la puerta abrirse y levantó la vista, poco a poco. Viendo un ruso con botas de leopardo, que parecían calentadores, sus piernas blancas y suaves desnudas. Llevaba un traje ajustado de estampado de leopardo, pegado al cuerpo. De forma que marcaban bien la cilueta del rubio. Llegando a cubrír sólo hasta su intimidad. Tenía guantes sólo para los brazos, y orejas de gato sobre la cabeza.

Ahí estaba el ojiverde, de rubia cabellera. Moviendo su cola artificial frente a mí, de forma seductora y desafiante. Clavando esos hermosos ojos, verde esmeralda, en mí, con ardiente deseo. "Ahora sí parece un gatito", pensé con la boca entre abierta.

Yuri sonrió travieso, mientras se acercaba en cuatro patas hacia mí. Igual que un gato, sin dejar de mirarme. En cuanto a mí, no me movía de donde estaba, ni dejaba de mirarlo, me tenía hipnotizado. Cada pequeño paso que daba, me sentía cada vez más ancioso. Y no lo digo sólo por mí, sino por mi amiguito de allá  abajo.
Se veía muy sexy. Pareció eterno los minutos, antes de tener a mi reina, entre mis piernas. Puso sus manos, es decir sus "garras" en mis rodillas, mirándome con picardia. "No estará pensando..."

Así es. El ruso empezó por bajarme los pantalones, provocandome con la mirada. Arrancó mis bóxer con la boca... cielos no sabía que Yuri pudiera llegar a ser tan sensual.

U.T. (Pliroy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora