Escena 1: Todas las Personas son Estrellas

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La habitación se encuentra oscura. El aire se siente frío, calando hasta los huesos. El ambiente es un encierro, como si las paredes intentaran caerte encima. Inesperadamente, sale una persona en bata, iluminada.

No se puede ver su rostro, pero si apreciar que es una mujer por su voz. Esta mujer solamente piensa cómo es posible que le ordenen grabarse, pero luego recuerda que es "terapéutico", y se relaja. Solo quisiera poder controlar toda su vida.

—Bueno...Día 278, año 2563. Dos personas son atrapadas en un crimen y se les encierra en cuartos separados.

Ambos pueden traicionar a su compañero o quedarse callados. Si uno habla y el otro se queda callado, el que hablo es libre y el callado es encerrado 3 años. Si ambos hablan, ambos obtienen dos años.

Si ambos guardan silencio, ambos obtienen un año. Los seres humanos somos irracionales, y por ello tomamos decisiones equivocadas.

La voz de la mujer es opacada por los temblores; el ruido de los objetos cayéndose es estruendoso. Por arte de magia, este se detiene. Tan solo duró unos segundos. Esta solo se pregunta cómo es que los encontraron tan rápido.

—¡Vaya! Debo irme.

La mujer apaga la cámara, y sale de la habitación, iluminándola. Nos damos cuenta de que solo se observa su torso, pero nunca su rostro, aún cuando está saliendo.

Al seguir a la mujer, esta camina por un pasillo cuyas paredes son de un metal de color plateado. Tan solo se nota su espalda.

Tiene una piel clara, además de caminar aprisa y llevar una carpeta en su mano. Comienza a imaginar absolutamente el plan A, B, C, D, hasta el F; está orgullosa de su capacidad directiva.

Ella entra en lo que parece ser un cuarto de control, con un personal histérico, el horizonte, oscuro, y a lo lejos se pueden avistar explosiones y naves enemigas, cubriendo el brillo de las estrellas lejanas.

La mujer se acerca a un señor de pelo blanco, con un traje violeta imperial, más alto que ella. Es un señor viejo, posiblemente 51 años.

—Ya traje el plan. —dijo la mujer. El señor con el que hablaba mostró una sonrisa.

—Bien. —dijo el señor, el cuál tenía pinta de ser el comandante. "Dios, por fin." piensa para él, agradeciendo que su compañera siempre sea tan calculadora. Aunque a veces, esta característica le aterra.

Este soltó un grito enérgico, además de apasionado, el cuál hizo temblar a varios trabajadores en el puente de mando:

—¡Preparen los Sets, les mostraremos la voluntad de la humanidad!

Después del grito, la "cámara" se aleja del puente, aún sin ver los rostros de la mujer y el comandante, contemplando la parte frontal de la nave, majestuosa, despegando en la atmósfera de la Tierra.

Recubierta en su mayor parte de negro y algunas líneas rojas, su estructura es similar a la de la letra "H", donde las líneas no son más que partes de la nave. A los lados la siguen otras naves, de forma ovalada, acorzadas y listas para el combate.

La batalla va a comenzar, pero no será aquí...

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Júpiter, cerca de Calisto. Se vislumbran destellos a lo largo y ancho del espacio. Las explosiones persiguen a alguien en particular.

Un robot enorme, de color amarillo y naranja, contrastando con el negro del espacio, huye a gran velocidad de las explosiones, a la vez que golpea, rebana rápidamente y esquiva a otros robots enemigos.

Interstellar Jump (#BESTGOLDENAWARDS2018)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora