Escena 13: Secretos y Verdades

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El anunciador sostenía una tarjeta en su mano. Mientras sus compañeros rogaban que Lera no estuviera allí, esta solo se imaginaba siendo mencionada en ese lugar. No, no podía, solo fue una nota, lo hizo bien, ¿No? Además, el premio no importa.

—Lera Kobos de Ivarra, vigésimo quinto lugar. De un paso al frente para recibir su premio por su participación.

Al escuchar esto, Lera apenas podía caminar para recibir su premio: un certificado de participación. Quería llorar, pero sabía que no debía.

Después de esto, los chicos viajaron en el tren de vuelta a la base. Una vez abajo, todos caminan hasta la casa de Judy, quién los había invitado a todos. Lera y David llegaron después. Sus compañeros se adelantaron; esta no expresaba ninguna emoción en el camino.

—Hola –Lera saluda a Judy, una vez que llegan hasta su casa.

— Eh... Mira, ya sé que te sientes cansada y algo molesta. Pero, solo quiero que se sientas mejor. ¿Puedes pasar?

Lera y David entran a la casa. A la derecha se encontraba un señor con lentes, ojeras, piel blanca y bata revisando unos documentos.

¿Quién es? ¿El padre? —Buenas noches –David saluda cordialmente.

— Ah, cierto. Papi, estos son David y Lera.

— Un gusto —El señor saluda algo seco. Pero debe arreglar todo para que las operaciones en la base trabajen a máxima capacidad.

La boca de Lera se abre automáticamente; es como sí ya no le importara nada — Usted es... —

—Jefe tecnológico e Investigador.

— Papi, vamos a tocar un rato.

— Ajá. Lo siento, estaré algo ocupado. Tengo que irme enseguida.

Qué descortés. Por Dios, es la única vez en semanas que lo ve de noche y puede hablarle, y solo habla de trabajo. ¿Acaso no sabe que tiene una hija? No, no, debe ser algo muy importante. Judy debe entenderlo — Está bien... Vengan afuera —

Afuera en el patio está Alvar, Shin y Leona esperando, sentados en unas sillas.

Alvar ve el rostro de Lera. No la golpearon, pero aún así se ve algo pálida. Ojalá lo que planeó Judy sirva de algo.

— Bien, llegaron.

Alvar se levanta y se acerca a una batería, mientras que Judy toma su guitarra.

Judy habla cordialmente — Quiero que se sienten.

— ¿Qué van a tocar?

— Mira —David ve la letra. Esa canción la conoce: también puede cantarla.

—¿Puedo cantar?

—¿Qué? Si puedes, claro –Alvar se sorprendió. ¿David canta?

—Es que yo también escuchaba esta banda desde niño –David sabía lo que significaba la letra. Tal vez si cantaba, haría que Lera se sintiera mejor. Aunque también tenía ganas de mostrar sus habilidades.

— Adelante entonces. Un, dos, tres, cuatro.

Judy, Alvar y David comienzan. Mientras canta, David intenta mantener contacto visual con Lera: espera que esta sienta algo.

Leona nota que David intenta cantarle a Lera, y recuerda cómo Shin no canta, pero tal vez sí podría pasar un buen momento con ella.

—La letra es bonita. Pero, no puedo evitar pensar que...

Interstellar Jump (#BESTGOLDENAWARDS2018)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora