Interstellar Jump (#BESTGOLDENAWARDS2018)

Escena 18: Oración y Nostalgia

 Con Saturno asomándose en el horizonte, Osoa, Afta, Macrone y los pilotos se reúnen donde guardan a sus colosos.

Una vez reunidos los pilotos, Osoa comienza apoyando sus manos sobre la mesa con una sonrisa— Tengo buenas y malas noticias. La buena es que nos falta una nave. La mala, es que nos falta una nave. —

Mientras los pilotos ven el mapa holografico, Mark exclama— Entonces ya ganamos. La otra no se mueve. —

Afta, revisando el mapa, lo critica con su mirada— De hecho, tiene un rumbo hacia nosotros. Estará cerca de Saturno en unas... dos horas. —

Xu, inquieta, decide hablar— Ok, déjame tener esto claro. ¿Desperdiciaremos dos horas? No suena lógico. —

Osoa la mira con una sonrisa sarcástica— Suena lógico si no buscas acercarte a su planeta que posiblemente sea un arma de escala planetaria que nos podría vaporizar si nos acercamos demasiado. —

— Siéntanse afortunados. Por ahora, pueden descansar durante dos horas. Los llamaremos en caso de emergencia.

Osoa, Afta y Macrone se retiran del hangar. Mark, preocupado, trota hacia el cuarto de Judy junto con Alvar. Este lo nota mirando sus manos, y decide apoyarlo.

— ¿Ya puedes mover tus brazos?

— Sí, gracias. Pero creo que ella aún no puede.

Al llegar, Alvar se detiene antes de entrar.

— Mark, solo habla si te lo pido.

Alvar abre la puerta del cuarto. Junto a la cama, descansa la guitarra de Judy. Esta contempla, a lo lejos, Saturno y sus vestiduras a través de su ventana.

Judy, melancólica por la vista, habla— ¿Qué se sintió perder tus brazos? —

— Es como si solo tuviera goma saliendo de mi cuerpo. No te preocupes, te recuperarás.

— Sí, vendrás a decirme que solo debo encerrarme en una de esas "cámaras celulares" y así los recuperaré. — Judy gira su torso, y Alvar ve su rostro afligido—¿Y qué si no? Es mi vida. Tú sabes que lo adoro. —

Alvar decide salir de la habitación. Sin nada que decir, Mark recorre el pasillo, dejándolo meditar.

Tras cerrar la puerta, esta contempla su guitarra. ¿Por qué se volvió piloto? Si no lo hubiera hecho, nunca habría perdido sus brazos. Todo es su culpa.

Mirando a Saturno por la ventana, esta decide arrodillarse a orar. Al menos para eso, ella no necesita los brazos.

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— No lo sé. Es como sí pensara que sus brazos la hacen quien es.

— Ella misma se lo cree. Es su regla.

— ¿Su regla? ¿Que si se lo cree, será realidad? —Vicente mira hacia la cocina, y luego hacia los cuartos. Si pudiera ayudarla, disfrutaría más de su vida. Es su error no conocer qué hacer.

Alvar, David y Vicente se alimentan en la cafetería de la nave. Tan solo pueden consumir emparedados; el resto de la comida saldría flotando. En una esquina, una trabajadora decide saborear un espagueti. Mala decisión, ya que este sale volando.

David, tras terminar su sandwhich, confirma la pregunta de Vicente. Tal vez Alvar este interesado— Sí. —

Alvar, interesado, pregunta— Dime más. —