Interstellar Jump (#BESTGOLDENAWARDS2018)

Escena 10: Cómo Entrenar a Tu Alien

—Dormirás afuera. Te explicaré todo después.— Macrone no pudo evitar sentirse preocupado y agradecido en el fondo. David está loco, loco por volverse mejor.

—¡Gracias!— Macrone vuelve a entrar en su casa, mientras que David se levanta con sus brazos en alto, pensando si hizo que Macrone se sintiera molesto y si preocupó a Lera y los demás. No puede evitar pensar los momentos que ha pasado junto a ella; desde que la conoció, hasta sus salidas y su apoyo para entrar a la Academia de Música. Pero este recapacita y se dice "No te preocupes. Seré digno de ti...".

Anochece. David duerme afuera cubierto solo con una sabana y con una almohada, iluminado solamente por la bóveda celeste, bajo el tejado de la casa de Macrone. David no puede evitar meditar sobre la razón por la cuál él decidió buscar la ayuda de Macrone. Sin embargo, debía dormir. Aunque también pensó que sentiría Lera al no verlo en la mañana.

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Amanece. Xu se levanta y se pone un delantal blanco, y una toalla blanca cubriendo su rostro, junto a unos guantes, para comenzar a limpiar su habitación. Se encontraba desesperada por comenzar. Tenía que hacerlo todos los días, porque si no limpiaba, se volvería loca mientras estuviese despierta.

— Tenemos que hacer esto todos los días.... — Vicente se levanta de un salto de su cama. Estaba aburrido de la misma rutina de limpieza. Aunque sabía que, para Xu, era terapéutico.

— Buenos días. —Xu limpia con un trapo las ventanas, y rápidamente comienza a sacudir la alfombra. Al terminar, esta mira directamente a la puerta del baño, molestándose consigo misma. Ya planeará como recuperarse.

— Sabes que no puedo entrar ahí.

— ........ Solo dame el cepillo....—Vicente entra al baño para limpiarlo. No pudo evitar sentir molestia y tristeza por su compañera, quién era incapaz de entrar a un baño sucio.

A medida que Xu limpia, las partículas de polvo son iluminadas por los rayos del Sol. Vicente, mientras limpia el baño, no puede evitar cepillar con ritmo musical.

— ¡BUENOS DÍAS! —Tasha se lanza contra Mark, quién estaba dormido tranquilamente en su cama hasta que ella le cayó encima, sacándole el aire. Ambos están en su habitación. Tasha quería que Mark le deseara los buenos días, ya que lo escuchó una vez decir que quería ser levantado de ese modo.

— Recuerda lo que nos dijo. Tenemos que bajar hoy. —Le dice mientras señala con el dedo hacia arriba.

— Podrías.... ponerte ropa.... porfavor. —Mark se cubre su rostro con su almohada. En parte estaba acostumbrado a verla de ese modo, pero nunca tan cerca. Solamente quería evitar hacer algo incorrecto.

— ...Ya debería ser rutina. —Tasha se levanta, mientras mira hacia afuera de la ventana, vistiéndose a la par. Se pregunta si hizo enojar a Mark. Podría comprarle un helado. O una cerveza. Sabe que le encantan.

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Es un cuarto gris, totalmente sellado, salvo por una ventana. Dentro, el alien está sentado. Este está completamente desnudo. Es alargado y delgado, con ojos totalmente oscuros, una cabeza enorme, con lo que parece ser una caja metálica pegada al lado izquierdo de su cabeza.

Se encuentra esposado, siendo visto por Afta y Osoa, que están afuera de la habitación. Estos se miran mutuamente a los ojos.

—¿Qué hacemos con él? —Afta se siente calmada. Conoce absolutamente todas las implicaciones y resultados del interrogatorio.