Mientras me sostengas.

Capitulo Siete.

Jueves 15 de enero del 2015

—¿Te has puesto a pensar en qué pasaría si algún día ya no pudieras estar aquí, Dante? ¿Que sería de mi?

La mirada de Dan se dirigió a mí y negó con la cabeza.

—No lo se.

Mis ojos se aguaron, no quiero pensar en que sería de mi, en que pasaría conmigo, pero es inevitable, no puedo vivir anclada toda mi vida a él.

—Tú sabes que en el momento que quieras puedes...—no termine

—No te dejare.—susurro

—No es tu obligación Dante.

Soy terca, soy estupida, idiota, soy lo que quieran, pero no quiero arruinar la vida de nadie.

—Nadie te dijo que eras una obligación para mi.—me miro

—Pero...

—¿Que te hace pensar que sin ti estoy mejor? Por qué a mi parecer, soy una mierda andante, y tú me haces menos mierda.

—No digas eso Dan. Eres la mejor persona que eh conocido.

Asintió

—Entonces tú no digas que eres una jodida carga ¿vale?

Sé acercó más a mi y me abrazo.

Últimamente le eh pedido que me de espacio, probablemente es mala idea, me ah debilitado mucho, y me hace llorar por todo, pero me quiero acostumbrar a estar sin el.

*
—Les diremos que hoy es tu cumpleaños.—se echo a reír.

Mentiroso.

—No, Dante, eso no, te lo pido.—reí

Negó con la cabeza riendo.

—Disculpe señorita.—alzó la mano.

La camarera llego en seguida.

—Si, dígame.—sonrió como si atender a sus clientes fuera su mejor pasatiempo.

—Lo qué pasa es que mi novia está de cumpleaños hoy.

Negué con la cabeza, maldito.

La señora entusiasmada, sacó rápidamente de su mandil una campana y la empezó a sonar, asustándome en el momento.

Como si fuera la Bati-Señal. Todos se acercaron a nuestra mesa, un camarero con un pastel pequeño en la mano se acercó y otros con gorros de cumpleaños y palitos que emitían sonidos, dos grandes hombres alzaron mi silla cargándome y comenzaron a cantar feliz cumpleaños mientras me daban un recorrido por todo el lugar como si fuera la reina.

¿Wtf? Desde cuando hacen esto.
Maldito Dante.

Me dejaron en mi mesa y todos estaban atentos.

Después de soplar la vela y que alguien sacara serpentinas, sonreí agradecida por mi feliz no cumpleaños y todos aplaudieron.

Les di las gracias una vez más y ellos se retiraron.

Mire de mala gana a Dante y el no paraba de reír, lo odio.

Hola peques, bueno solo quería decir que lo que me motiva a seguir subiendo mi novela son ustedes y saber qué hay gente que quiere seguir leyéndola. Por favor les pido que si llegaron hasta aquí voten y comenten. Xoxo Les♥️