Capitulo Veintiuno.

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Viernes 10 de abril de 2015 / parte 2

Mis energías estaban por los suelos, aún con Dante a mi lado, caminábamos a paso lento, hacia donde ella estaba, pero a cada paso que daba, sentía que un pedazo de mi se desmoronaba, ¿esto tenía que sentirlo? No había venido a ver a mi madre desde el entierro

Sentía una gran culpa en mi pecho, sentía que mi corazón se saldría en cualquier momento para no sentir más dolor.

¿Merecía sentir todo esto?

Con mi mano derecha limpie la lagrima que recorría en segundos mi mejilla.
Entonces a unos centímetros me detuve.
No se si estaba lista para esto, ¿estaba lista? ¿Realmente lo estaba?

¿Estaba lista para mirar a la tumba de mamá y darme cuenta que estaba kilómetros bajo tierra? ¿Estaba lista para decirle a dios a mamá?

Camine los últimos pasos que tenía que dar, pero raramente se sentía como si fueran ah ser los primeros, como si aún no supiera caminar y mis piernas quisieran doblarse, como si todo el peso cayera sobre mi...

—Estoy aquí Tash, estoy contigo.—susurro Dante.

Lo mire, sus ojos reflejaban tristeza pero a la vez fuerza, el me daba fuerza.

Camine, esta vez a paso decidido.

Entonces la mire.

Las flores que estaban en su tumba estaban marchitas, el polvo se apoderó de él sitio y lo abandonado que se miraba, lo hacia lucir terrible.

Mire a otras partes, y me sentí la peor hija del mundo, las lágrimas volvieron a mi.

—Perdóname mamá, no pude ser fuerte.—cai de rodillas.

Mis manos taparon mi rostro.

—Lo intente, lo juro. Es solo que es muy difícil seguir sin ti, dos años es más que suficiente para darme cuenta que sin ti...—sentí los brazos de Dan abrazarme.

Me di la vuelta y lo abrase, lo abrase tan fuerte que dolía.

A los pocos minutos me separé de Dante, limpie mis lágrimas y hable.

—Pero bueno, dejémonos de llantos que ah eso no venimos.—sorbí mi nariz

Mire a Dan y este me paso la mochila que traíamos, saque dos botellas de agua y a una le hice un agujero, dan saco el trapo y comenzamos a limpiar la lápida.

Quitando la suciedad, proseguí a poner un poco de lo que a mamá le gustaba, puse su botella de agua, una cajetilla de cigarros, sabía que mamá fumaba, aunque ella siempre trató de no hacerlo cerca de mi, siempre la descubría y por último, puse una foto de los cuatro, Irma, mamá, Dante y yo.

Mire a Dante y me paso los ramos que le traíamos a mamá.

Los coloqué en los jarrones que tenía a los lados, poniéndoles agua limpia para finalizar todo.

Me puse de pie y suspire. Era tiempo de avanzar.

—Mamá, quería madre, se suponía que no vendría a llorarte por que imaginaba que eso te molestaría, pero ahora que estoy cuerda, quiero despedirme, por que me di cuenta que jamás lo hice, jamás quise avanzar después de ti, nunca quise decir adiós, tenía miedo ¿sabes? Creía que si te decía adiós, te estaría olvidando, sentía que olvidaría tu rostro, tu voz, tu sentir, pero caí en cuenta de que no tenía porque olvidarme de ti mamá, por que no era un adiós, era un hasta pronto.—suspire.— Sin querer olvidarte, lo estaba haciendo. Creí que no venir a verte quizá haría que no me diera cuenta de la realidad y así podría estar más contigo, pero todo fue al revés, solo te descuide, me arrepiento de no haber estado aquí mamá, solo por favor espero que me perdones.—mire al cielo.—Así que madre mía, esto no es un adiós, ¿vale? Esto es un hasta pronto, te amo mamá.

Limpie las lágrimas y me puse de pie. Mire a Dante y el sonrió.

Sabía que él también la extrañaba. Era su segunda madre.

—Anda, háblale, se que quieres hacerlo.—sonreí

Dan asintió.

—Solo tengo algo que decir señora Giesler, pienso cumplir la promesa, por que me hace más bien a mi, que a ella.—dijo

Sin entender lo que quizo decir, sonreí y lo abrase.

Tome las cosas del suelo y mire por última vez la lápida.

—Vendré pronto.—susurre

Tome la mano de Dante y nos dirigimos a la salida, directo a casa.

Escribir estos capítulos me saco muchas lagrimas, yo no sabría que hacer el día que me falte mi santa madre. Dígame ¿que opinan ustedes?
XoxoLes💓

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