Steven.
Martes 17 de febrero del 2015
Dante se fue hace como media hora al baño y me dejo aquí sola, muriendo de aburrimiento y sin nada que hacer, camine a paso lento al pateo trasero de la escuela.
Mis hombros me pesaban un poco, y mis párpados igual, sentía mucho sueño y no quería caerme en cualquier momento, así que en cuanto llegue, me senté en el pasto.
Me recosté sobre un árbol y me relaje.
Aunque eso no duró mucho, una sombra me tapo del exquisito sol que me alumbraba y me dio la sombra que no requería en ese momento.
Abrí mis ojos asegurándome de que la persona que me tapo supiera que si los ojos mataran, el o ella ya estuviera muerto.
Pero al fijarme, se trataba de un chico de un grado más alto, no recuerdo su nombre, pero lo eh sorprendido mirándome una qué otra vez.
Aunque eso no quito que interrumpirá mi no-bronceado
—Ajam, ¿disculpa?—lo mire
El me sonrió y se sentó a mi lado.
Mi confusión se hizo presente y no entendí que proseguía.
—¿Ocupas algo?—pregunte sonriéndole esta vez.
El se encogió de hombros y su sonrisa no se iba.
—Es solo que, te eh mirado desde lejos siempre, pero de cercas es mejor.—sonrió
No supe si asustarme o alagarme, ya que sonaba aún poco acosador eso.
—¿Mmm?—no supe qué decir
Su sonrisa desaparecío pero a los segundos volvió. De nuevo
—Oh perdón, eso sonó maniático y acosador.—río
Exactamente amigo, exactamente.
—No creas que soy un acosador por favor—volvió a reír.
Creo que le gusta reír y sonreír mucho.
—Mi nombre es Steven.—estiró su mano hacia mí.
Lo mire unos segundos, y se la estreche.
—Soy Tasha.—le sonreír
El asintió.
—Lose.—sonrió. ¡DE NUEVO!
Lo mire, y mi ceja se levanto
—Mierda, eso sonó acosador de igual manera.—sonrió mientras agachaba la cabeza
Y la verdad es que a este grado, el ya me parecía tierno y algo bruto.
Le sonreí para que viera que no pasaba nada y que estaba bien.
—La verdad es que no me acercaba a ti por qué siempre estás con tu novio.—se encogió de hombros.
Mi cabeza se levanto de golpe y quería reír.
—Ahora parece que quiero meterme en una relación, mierda.—dijo
Dejo caer su cuerpo para atrás y puso su mochila en su cara.
—No no, nada de eso, Dan no es mi novio.—dije
Como si hubiera dicho algo mágico, su cuerpo se levando al instante.
—¿Que? ¿Ósea que perdí todo este tiempo que pude acercarme a ti sólo por creer que tenias novio cuando no era así?—dejo caer su cuerpo una vez más
Me reí y me acosté de igual manera
Me sentía más cansada, como si cada sonrisa o cada palabra me agotaran.—Entonces, ¿que dices si te invito una nieve?—susurro sin mirarme
Sonreí, no suena mal.
—Hola tórtolos.
Me senté de vuelta para ver al dueño de esa voz.
—¿Donde estabas?—pregunte.
Se sentó a mi lado y tome su mano.
Mire a ¿Esteban? ¿Ernesto? ¿Steven? Y el de igual manera ya estaba sentado.
Miro nuestras manos y sonrió de mala gana.
¡Ops!
—¿Que hacían?—preguntó Dan.
—No me respondiste.—dije
—La invitaba a salir, y luego llegaste tú.—dijo ¿Steven? Si creo que si es Steven.
Dante se rio como si de un chiste se tratara y luego dejo de reír como si el chiste hubiera sido muy malo.
—No te conviene.—gruño Dan.
Lo mire y le pegue en el hombro.
—¿Quien me asegura eso?—pregunto quién quizá se llama Steven.
—El que vive con ella, ¡ósea yo!—sonrió Dante.
No entiendo nada.
—La verdad es que le apestan los pies, nunca se quiere bañar, ni se lava los dientes, a muy duras penas se pone desodorante, y ni hablar de que no lava su ropa.—siguió hablando Dan.
Puedo asegurar que mis ojos casi se salen de sus órbitas cuando escuche todo lo que Dan dijo.
—Aparte, no es tan bonita, hay más chicas por allá.—señaló el otro lado del pateo, donde había más chicas.
Mis ojos se aguaron y no supe qué decir.
—No creo que...—no dejó terminar a Steven o Esteban.
—Ya amigo, no pierdas el tiempo aquí, adiós.—dijo Dan
De mala gana solté a Dan y me puse de pie dispuesta a irme pero Ernesto tomo mi mano y me dio algo, antes de ponerse de pie el, y marcharse.
Mire el papelito y traía su número.
Sonreí.
Dante me miro, negó con la cabeza y se fue, dejándome ahí.
¿Que le pasaba ahora?
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Mientras me sostengas.
Genç KurguUna chica. Un chico. Falta de latidos. ¿Quien le dará fuerza a quien? ¿Tener que sostener de alguien para vivir? Imposible. ||Para ver la sinopsis pasa a la novela.|| •Todos los derechos de la novela están reservados. Prohibido su copia y distribuci...