Heterosexual [Aoiha]

Cap. 8 | Cena con mis padres.

– ¡Que salgas de mi casa! – gritó él levantándose de su silla y mirándome furioso.

~•~

*Pov's Uruha*

Yo me encontraba en mi cuarto.

Estaba furioso por lo que había pasado con Aoi, él había olvidado que hoy sería nuestra noche por irse con una cualquiera a tener relaciones como gatos en celo.

Después de que me botara, regresé a casa pateando toda cosa que se pusiera en mi camino, desde botellas hasta un pequeño grillo que andaba por ahí. Llegué a casa y azoté la puerta al entrar sin darme cuenta que mi padre estaba sentado en la sala.

– ¡Kouyou! ¡¿Que es esa forma de llegar?! – exclamó mi padre al verme hacer tal acción.

– Lo siento mucho papá, pero es que...– bajé la cabeza un poco – Vengo algo enojado. Perdón si no supe controlarme.

Mi mamá salió de la cocina y se quedó observando aquella escena por unos segundos para después hablar.

– Tranquilo hijo, entendemos que la escuela sea difícil – se acercó hasta mi y con una sonrisa me acomodó el cabello un poco.– ¿Que fue lo que pasó?

La miré al rostro y volví a bajar la cabeza.

– Un amigo...A él se le olvidó por completo que saldríamos el día de hoy los dos juntos.– jugué con mis dedos esperando respuesta de mi madre.

Ella en lugar de responderme miró a mi padre con una sonrisa y él solo negaba levemente con la cabeza mientras se acercaba hasta nosotros. Una vez que llegó, me tomó de los hombros.

– Kouyou, Seiko nos contó de tu novio...– ¿¡Pero que!? – Y antes de que digas que es una chismosa de lo peor, déjame decirte que nosotros nos enteramos por nuestra cuenta y ella solo nos aclaró todo.

– ¿Por qué lo dicen tan a la ligera? ¿No están enojados? – pensé que mis padres me echarían de la casa por ser homosexual, en serio, ni en mis más profundos sueños podría esperarme esta reacción de mis papás.

– ¿Por qué estaríamos enojados? – respondió mi madre – Nosotros siempre te apoyaremos en tus decisiones, ¡Ya te lo habíamos dicho!

Ok, eso si no me la esperaba.

Hace unos meses mis padres me decían que si salía con mis estupideces de que gustaba de hombres me echarían de la casa y de repente , ¿Me aceptan como soy? Es algo muy repentino pero de alguna manera les creo, pues mi papá no es de esos que juegan con sus decisiones. Lo único en lo que no acertaron es que Yuu no es mi novio, ni siquiera podría llamarlo amigo y aparte no soy homosexual, hasta donde yo sé, gusto de mujeres.

– ¿Gracias? – respondí sin estar consciente de lo que dije.

– ¿Kouyou? ¿Acaso no te pareció que lo aceptaramos? – dijo mi padre mirándome extrañado.

–...– pinté una sonrisa en mi rostro a pesar de que ni quisiera hacerla.– ¡Los amo! – exclamé y abracé a mis padres.

Podía escuchar como ellos me susurraban «Mi niño, te queremos así tal eres» y eso me alegraba, pues, si por alguna razón del mundo me iniciaran a gustar los hombres, ya tendría la aceptación por parte de ellos.

Pero no quería seguir estando con ellos ahora, aún seguía enojado con Yuu y no quería terminar gritándoles a ellos por la estupidez de Shiroyama, así que subí a mi habitación no sin antes agradecerles de nuevo a mis padres por tales palabras alentadoras.