Heterosexual [Aoiha]

Cap. 1 | ¡Qué vergüenza!

*Pov's Aoi*

Hoy es otro día de clases, que siendo sincero, odio con todo mi ser a pesar de que ya vaya en 6to de preparatoria.

¿Mi nombre? Yuu Shiroyama, alias "El rarito"

Y si, pues para mi familia soy lo que podría considerarse un "Rarito" ya que aparte de que no socializo con mis primos, mis padres le cuentan de todo a mis tías y abuelos.
Ellos les dicen sobre mis amistades. Mis amigos no son de mi edad y eso les parece raro a toda mi familia no entiendo el porqué.

Y la verdad es que no es mi culpa que a pubertos de 15 y 16 años les guste convivir con chicos de 18 como yo.

Pero ya, ahora mismo me dirijo a la preparatoria como todos los días a perder 7 valiosas horas de mi vida leyendo libros y escuchando a hombres y mujeres con vidas amargadas diciéndome cosas que ni en mi vida me van a importar.

Voy caminando con mis audífonos puestos y mis pensamientos en la luna, lo que es gracioso por que voy escuchando canciones de Luna Sea.

Según yo voy lo más rápido que puedo pero parece como si fuera una tortuga la que camina. Cuando al fin llegué a la esquina de donde está la escuela, logré observar a mi pequeño amigo Takanori.

Pero cuando digo "Pequeño", no lo digo por su edad, sino porque está más enano que un niño de 5 años.

Él logra verme y sale corriendo a recibirme sin importarle que varios maestros lo hayan visto y gritado su nombre para llamarle la atención.

– ¡Yuy! – pronunció él. Y si, mi apodo es "Yuy" , ya que una vez un maestro en lugar de decir mi nombre dijo aquella palabra y desde ese día, no dejan de llamarme así.

– ¿Que hay niño? – dije lo más educado que pude mientras le acariciaba su cabello color café.

Él sonrió y se devolvió por donde vino y yo al lado de él. En la entrada de la preparatoria podía ver a mis otros 2 amigos: Akira y Tanabe.
Ellos dos eran menos cariñosos conmigo porque creían que si me abrazaban, quedarían como completos gays.

Y al parecer, a Taka no le importa eso.

Me acerco hasta ellos y Tanabe me sonríe de alegría.

– Yuu-San, te extrañé – Si hay algo que odio es que utilicen "San" en mi nombre. Si, ya sé que es algo normal aquí en Japón pero me hace sentir viejo.

– Si, supongo que yo igual – en eso, se da el toque de entrada y en pocos segundos, se logra ver a todos los demás estudiantes yendo a sus salones.

Pero claro, como nosotros somos subnormales, nos quedaremos hasta que algún maestro nos llame la atención.

– Y bueno, ¿Que hicieron en sus vacaciones? – preguntó de repente mi amigo Akira.

– Comer, dormir y ya – respondió Taka y al decirlo, se le salió un pequeño gallo, a lo que todos reímos por un momento y después intentamos imitarlo.– ¡Paren de hacer eso! – dijo entre risas.

– Es que te escuchaste como el maestro Haruto de inglés – Akira pausó para reír – Ya sabes, con esa voz de hombre viejo drogado que se carga.

Todos volvimos a reír por aquel comentario hasta que una voz nos saca de nuestro mundo.

– Disculpen...– volteamos a ver a la persona que nos había llamado y nos encontramos con una hermosa chica, que al parecer, estaba perdida en las instalaciones.

– ¿Se te ofrece algo? – pregunté con una voz suave mientras veía de reojo que Akira le miraba de pies a cabeza.

Lástima que es una chica plana.