~13~✔

7.4K 418 2
                                    

Quince minutos después, salgo del baño vestida con un short de jeans, una remera y mis convers blancas secándome el pelo después de haberlo cepillado.

Quince minutos después, salgo del baño vestida con un short de jeans, una remera y mis convers blancas secándome el pelo después de haberlo cepillado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando me desocupo, rodeo la barra, lo abrazo por detrás y le doy un beso en la espalda.

-Hey, hermosa, no noté que estabas aquí. -Se gira y me abraza la cintura también. Yo me pongo de puntas de pie para besarlo.

-¿Tienes hambre? -pregunta volviéndose para servir el desayuno.

-La verdad que si.

Una vez que el café está listo, nos sentamos y comenzamos a desayunar.

-¿Tienes todo listo? -preguntó.

-Si, ahí traigo el bolso y la mochila. -Respondo poniéndome de pie y llevando todo al fregadero.

Luego de dejar todo ordenado, me dirijo a mi habitación y agarró todo lo que necesito. Reviso que haya guardado los pasajes en mi bolso de mano junto a la laptop y salimos de mi casa.

Una vez en la calle, James destrabó las puertas del coche y guardó mi equipaje en el baúl.

Mientras conduce, yo pongo la radio y así nos dirigimos a donde quiera que vaya James.

A medida que él va conduciendo las casas comienzan a escasear hasta convertirse en campos verdes.

-Aún no me has dicho a donde iremos. -Le digo mirándolo.

-Eso es por que es una sorpresa. -Se burla él sin despegar la vista del camino.

-¿No planeas secuestrarme o si?

-Mm no lo había pensado. -Dice fingiendo considerar la idea.

-No tienes remedio. -Le digo riéndome.

-Se que te gustará. -Dice mirándome por un momento.

Una hora después, nos encontramos en una especie de estancia pero con hospedaje a las afueras de la ciudad. Entramos adentro de la propiedad donde un empleado nos recibe.

-Bienvenidos a la estancia "Isabella".

-Tengo hecha una reserva a nombre de James Gonzalez.

-Déjeme revisar. -Dice el hombre entrado en edad. -Si, aquí lo encontré. ¿Solo por el día, verdad?

-Si, solo pasaremos el día acá.

Yo me le quedo viendo. La estancia debía salir carísima, pero no pronuncié palabra.

-¿Aceptan tarjeta o solo efectivo?- Pregunta James sacando su billetera.

-Ambos señor, -contesta- puede abonar ahora o cuando se retira.

-Prefiero pagarle ahora. ¿Mastercard acepta? -dice James acercandosela junto a su documento.

-Si, señor. -Y él hombre la toma.

Luego de un rato salimos al exterior. Comenzamos a recorrer el lugar, hacia un lado se encuentran una serie de cabañas, esas deben de ser las habitaciones para hospedarse, continuamos caminando hasta que llegamos a unas caballerizas.

-¿Sabes montar? -Pregunta volteandose a verme.

-Si, de niña hacía equitación. -Le respondo sonriendo.

-Pues vamos. Me entraron ganas de andar a caballo.

Entramos y el mozo de cuadra nos preparó dos caballos.

Salimos al exterior y comenzamos el recorrido. Mientras avanzamos, James se pone a la par mío.

-Mira allí hay pista para saltos, ¿te gustaría probarla? -Dice James tentándome.

-Me encantaría. -Y juntos nos ponemos al trote.

Al llegar, me dirijo a la primera valla. Lo pongo al galope y salto sin problemas la primera, sigo hasta concluir el recorrido.

-Debo admitir que me has impresionado. -Comenta James poniéndose una mano en el corazón.

-Ahora es tu turno. -Le digo desafiándolo y él hace lo mismo que yo hasta que al terminar vuelve a donde estoy yo.

-Mmmm nada mal Gonzalez. -Le digo burlonamente.

-Estoy algo oxidado. -Dice a la defensiva.

-Para ser que hace rato que no cabalgas según tu, lo hiciste muy bien. -Lo halago.

-Gracias hermosa. -Me sonríe seductoramente.

Despues de andar a caballo durante un largo rato, nos dirigimos al sector donde está el restaurante y al llegar nos encontramos con varias parejas más. Ninguna pareció notar nuestra presencia así que tomamos una mesa.

Inmediatamente se nos acercó un mozo y nos trajo la carta.

-¿Y de tomar que les traigo? -pregunta una vez que nos tomó la orden.

-Traiganos un un vino blanco y agua mineral. -Dice mientras el mozo anota.

Seguimos conversando, el mozo trae las bebidas y volvemos a quedar solos.

-Gracias por traerme, la verdad es que es hermoso este lugar.

-Te dije que te gustaría. -Dice James riéndose.

-Tenías razón. -Contesto con una sonrisa tímida.

Mi mejor decisión®✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora