Aquella tarde, luego del almuerzo, Clara pasó a buscarme por el departamento y de ahí fuimos va buscar a Helena.
-¿Tienes la dirección de Helena?
-Si, me la envió en un mensaje. -Contesto mientras busco mi móvil dentro de mi cartera.
Una vez que lo saco, busco entre los mensajes y le paso la dirección a mi mejor amiga.
Llegamos1q al centro comercial, y nos dirigimos al local donde compramos los vestidos Clara y yo.
-Buen día, ¿en qué les puedo ayudar? -preguntó la vendedora.
-Buen día, estamos buscando un vestido de dama de honor. - Le mostré mi vestido el cual había llevado como muestra.
-Pase por aquí, nos quedó un vestido más como ese. -Contestó la vendedora.
-Ven Helena, vamos a que te lo pruebes. -Dije extendiéndole el vestido que la vendedora me había dado.
Dos minutos después Helena salia del probador con el vestido puesto.
-¡Ay, Helena! ¡Te queda hermoso ese vestido! -Exclamó Clara.
-Me encanta como te queda. -Dije con una sonrisa.
-La verdad es hermoso. -Dijo agachando la cabeza- Lastima que no lo puedo pagar.
-¿Quién dijo que lo vas a pagar tú? -pregunté sacando mi billetera.
-Pero... -Intentó replicar, pero la interrumpí.
-Pero nada Helena, considerarlo como un regalo.
-No... Yo ... No... -Volvió a decir y la volví a interrumpir.
-Tú nada. -Dije y le extendí mi tarjeta a la cajera- Ahora vamos por tus zapatos.
Salimos del local y caminamos unos metros. Entramos y comenzamos nuestra búsqueda.
Diez minutos después nos encontrábamos en el auto de Clara una vez más.
Nuestra amiga nos dejó una vez más a cada cual en su casa para comenzar a prepararnos para la noche.
Cuando entré en casa, me dirigí derecho al cuarto a preparar todo para aquella noche.
Me quité mi ropa y me entré a bañar. Al terminar, salí en vuelta en mi toalla. Me sequé el cuerpo, me apliqué mi crema corporal y me puse un short y una remera con tirantes.
Me sequé el pelo y espere a que viniera mi peluquera de confianza a peinarme.
Llegó la noche. Me encontraba junto a Vicky, Clara y Helena en un cuarto adosado detrás de la parroquia.
-¿Falta mucho? -preguntó Victoria por décima vez en menos de cinco minutos- siento que me voy a desmayar.
-Lo harás si sigues nerviosa. -Contestó Clara- Ni que te fueras a casar. -Replicó irónicamente.
Las cuatro comenzamos a reír.
Mientras le acomodábamos los últimos detalles a la novia, alguien tocó la puerta.
-¿Puedo pasar? -Preguntó el padre de la novia asomando la cabeza por la puerta- Ya es hora.
Salimos las cuatro a acomodarnos para comenzar con la ceremonia.
Las puertas se abrieron. El recinto estaba lleno de invitados, algunos eran trabajadores de la constructora los cuales tenia de vista y otros supuse que serían de donde trabajaba Vicky, el resto debian de ser familiates de ambos. Las primitas de Vicky habrían la marcha llevando los anillos seguidas por Clara, Helena y yo que comenzamos a avanzar por el largo pasillo por último entró la novia junto a su padre.
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Mi mejor decisión®✔
Novela JuvenilLaura trabaja para una de las constructoras más importantes de España, abocada a su carrera hasta que conoce a James, uno de los directores de la empresa para la que ella trabaja, quien irrumpe en su vida de la noche a la mañana. Así comienza esta h...