Maratón 3\5:
Cinco meses pasaron desde que los mellizos nacieron. Ya permanecían más tiempos despiertos y crecían a pasos agigantados.
Mientras los niños dormían, yo me aoqué a la tarea de buscar ropa de ellos que ya no les quedaban para dársela aquella noche a Vicky.
El día se me pasó volando atareada entre los bebés y atender cosas de la oficina.
Con James decidimos que cuando cumplieran el año, contratar a alguien para que ayude a Miriam con los bebés.
Luego de hacerle este comentario a la mujer, nos dijo que le preguntaría a su hija si quería el puesto, pues como no conocemos a alguien de confianza que nos lo cuide decidimos que era la mejor opción.
Mientras estaba dándole el biberón a Fran, decidió que era el mejor momento para hacerse popó y no solo ensuciarse él sino que a mi también. Debió parecerle gracioso ya que me dedicaba sonrisas.
Una vez que Miriam llego al cuarto, luego de llamarla por el interlocutor, para que me lo sostuviera salí de allí para cambiar mi ropa, le prepare la bañera y después de sacarle el pañal lo metí para darle un buen baño.
Una vez que se durmió, la que se metió a darse una buena ducha fui yo.
Se hicieron las cuatro de la tarde cuando James apareció por la puerta de entrada.
-Hola cariño. -Me saludó James con un tierno beso.
-Hola amor. -Le respondo una vez que me separo- ¿Cómo estuvo tu día?
-Bastante movido. Por suerte los nuevos clientes firmaron los contratos. ¿Te acuerdas de los clientes para los que debimos construir el orfanato?
-Si, lo recuerdo, aquel día fue muy emotivo. -Al decir esto, recuerdo el día de la inauguración cuando cada niño, sostenía en su mano un globo inflado con helio el cual al final del cordón estaba atado a un mensaje con el deseo de ser adoptado.
-Pues el director fue hoy a la oficina y me comentó que quiere construir otro más, solo que esta vez en Sevilla.
-Eso es una linda noticia, eso significa que muchos niños dejaran de pasar frío y hambre en las calles. -Al decir esto, él se acerca a mi y me vuelve a dar un tierno beso en los labios.
-Tú siempre pensando en los demás. Es lo que más me gusta de ti. ¿Tu día cómo estuvo?
-Bastante movido, me tuve que bañar dos veces ya que a Fran se le ocurrió que era buena idea hacerse popó y no solo ensuciarse él sino que a mi también. -Al decir esto James estalló en carcajadas.
-Que... Ocurrente... Mi... Hijo. -Dijo esto entre carcajadas. Lo miré con el seño fruncido.
-Si, lo dices por que no te lo hizo a ti. -Le digo fingiendo molestia.
Mientras me dirigía al cuarto a preparar la ropa de ambos para esta noche, el llanto de uno de los mellizos interrumpió el silencio que reinaba.
-¡Yo voy! - Dijo James cuyos pasos resonaban en la escalera.
Mientras depositaba un vestido color uva en la cama, puedo escuchar a James a las carcajadas.-¿Que sucede? -pregunto acercándome a la puerta y ver a Delfi en el sector que usamos para cambiarlos a media vestir y a James secándose parte de la camisa con un pañuelo.
-Creo que me volvió la maldad. -Dice riendo a carcajadas.
-Karma mi amor, eso se llama karma. -Digo riendo- Ponte feliz que solo fué pipí.
La terminó de cambiar sin más incidentes y luego me la paso para darle el biberón mientras James se metía al baño a pegarse una ducha.
Cuando se hizo la hora de irnos, cerramos la puerta con llave y acomodamos las sillas de los bebes en el a ciento trasero.
Una vez que subimos, nos pusimos en marcha hacia el cumpleaños de nuestra amiga. Por suerte la casa de los chicos no estaba lejos.
Cuando llegamos, James me ayudó con el regalo de Victoria y la bolsa con la ropa que había juntado para regalarle.
-¡Hola chicos! -Dijo Vicky al salir a recibirnos- Pasen, pasen.
-¡Feliz cumpleaños! -Decimos los dos al unísono.
-Esto es para ti. -Dice James dándole el regalo.
-Ay, chicos ¡gracias! No hacía falta que se pudieran en gastos.
Dice esto mientras de una bolsa un estuche con una fragancia de Carolina Herrera.
-Y esto es para su futuro bebé. -Dice extendiéndole la bolsa con la ropa pequeña.
-¡Gracias!, mi suegra hoy me trajo un conjuntito tejido. -Dice tomando ambos regalos y cerrando la puerta- Los chicos están en el jardín de invierno. -Dijo señalándonos el pasillo que teníamos enfrente.
Luego de saludar a los padres de Victoria y de Matt nos acercamos a donde estaba el resto. Saludamos a cada uno y nos sumamos a la charla.
Mientras conversábamos, Matt les hizo señas a James y a Dylan por lo cual los tres desaparecieron en el interior de la casa.
Quince minutos después, estaba conversando con Helena mientras sostenía a su beba ya que mis mellis estaban en brazos de Clara y de Vicky cuando veo a James aparecer por la puerta seguido por Matt y Dylan, los tres tienen sus rostros tensos. Algo me dice que han mantenido una discusión. Lo cual me parece raro ya que ellos son mejores amigos.
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Mi mejor decisión®✔
Teen FictionLaura trabaja para una de las constructoras más importantes de España, abocada a su carrera hasta que conoce a James, uno de los directores de la empresa para la que ella trabaja, quien irrumpe en su vida de la noche a la mañana. Así comienza esta h...