Mi mejor decisión®✔

~20~ ✔

Mientras estoy trabajando en le ordenador de escritorio, Clara se acerca a mí.

-¿Estás bien Lau? -preguntó aún preocupada.

-Si Clara, él y yo hablamos. Tenias razón, a él realmente le importo. Es más me dijo que me ama.

-¿Viste? Yo te lo dije. -Y ambas sonreímos- Desde que lo conocimos, con Víctor dijimos que ustedes dos eran el uno para el otro. No importa lo que los demás digan o lo que digan los paparazzi, lo que importa es que ustedes dos se amen.

-Gracias por estar, ustedes dos son lo más.

-Gracias. Ahora dime, me podrías averiguar si Dylan está soltero. -Pide con las manos a modo de súplica.

-¿Qué? -Digo sin poder creerlo.

-Es que es realmente atractivo.

-Bueno yo después hablo con James a ver que me dice.

-Ay, gracias Laura, por eso eres mi mejor amiga. -Se acerca y me da un abrazo.

-De nada Clara.

-Mejor vuelvo a mi trabajo.

Se hicieron las cuatro, estaba acomodando mis cosas y apagando mi ordenador, cuando alguien toco a la puerta de la oficina.

Al levantar la cabeza de lo que estaba haciendo, lo veo ahí plantado, con una sonrisa y un ramo de Liciantus.

-Hola hermosa. -Me acerco y él me da un beso tierno- Toma, son para ti.

-Gracias amor, son hermosas. -Contesto mientras las tomo.

-¿Estás lista? -Asiento con la cabeza mientras tomo mis cosas-Vamos entonces.

Me despido de los chicos y salimos tomados de la mano.

Mientras conduce, desvía la vista hacia mi y apoya su mano en mi regazo.

-Ay algo que quiero decirte, y espero que no lo tomes a mal. -Dice James poniéndose serio.

-Dime amor, ¿Qué sucede? -digo poniéndome alerta.

-¿Quisiera saber si te gustaría vivir conmigo? -pregunta mirándome a los ojos, nervioso.

-¿Estás seguro? -pregunto sin poder creerlo.

-Si hermosa. Quiero estar contigo siempre. -Responde él tomando una de mis manos y llevándosela a los labios- Se que hace nada que estamos de novios, pero quiero intentarlo. Además no quiero que corras riesgo ahora que eres una persona pública.

-Creo que podemos intentarlo. -Desde que me pusieron efectiva en el trabajo y me aumentaron el sueldo, me hice cargo de la renta de mi apartamento así que no había drama si rescindía contrato.

-Pasaré por tu casa y llevaremos tu ropa por ahora, el viernes que viene haremos la mudanza.

-Bueno amor. -Contesto sin poder creer que mi vida dio un giro de ciento ochenta grados en estas dos semana.

Una vez que llegamos a mi casa, agarré un bolso y una valija y guardé toda la ropa, zapatos y nos fuimos.

Ya cuando llegamos al departamento de James, lleve todo al cuarto donde tenía la que me había regalado él hacía unos días atrás.

Me cambié de ropa y comencé a guardar todo en su lugar.
Sin querer había transformado aquel cuarto en un guardarropa personal.

Y así fue como comenzó mi vida en pareja con mi novio.

Cuando terminé con mi quehacer, ayudé a Miriam con la cena aunque casi se muere de un ataque por eso. Es que no estoy acostumbrada a que me atiendan.