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Maratón 1\5:

Dos meses después:

Un ruido me fue despertando, al principio se escuchaba lejano a medida que mis neuronas iban despertando, el ruido se iba incrementando.

Al terminar de despertarme, reconocí la alarma, provenía del teléfono de James.

Intenté levantarme de la cama, pero mi novio me tenía prisionera.

-¡Aún es temprano! -Exclamó sin abrir los ojos.

-No amor, vamos. -Dije apartando su brazo de mi vientre.

Me levanté de la cama y me dirigí al baño.

-Por favor, cariño, vuelve a la cama. -Grita desde la habitación.

-Ya es tarde James. -Le digo mientras enjuago mi boca- Debes levantarte para ir a trabajar.

-¿Podría pegar el faltaso? -pregunta mientras se pone boca abajo, dejando al descubierto su hermosa y ancha espalda.

-Lamentablemente no. Tienes reunión con los arquitectos para ver quien se queda con el nuevo proyecto.

Protestando James se levantó y se pegó una ducha rápida.
Mientras él estaba en el baño, yo me levanté a acomodarle la mesa para el desayuno.

Cómo ya estaba de licencia hacía dos meses, no tenía apuro para preparar el mío.

Cuando mi novio bajó del cuarto ya con su impecable traje, yo ya me estaba sentando con una taza de chocolate caliente. Me senté y él tomó asiento a mi lado.

-Extraño tu café. -Dice en mi oído para que yo solo lo escuchara.

-Pronto volveré a hacértelo cada mañana amor. -Respondo riendo.

Luego de que James saliera para su trabajo, entre Miriam y yo lavamos lo que usamos para el desayuno y me puse a preparar lo que necesito ya que a la una de la tarde tenía una de las ecografías. Ojalá se dejaran ver bien y poder saber si serían niño o niña.

La mañana se pasó rápido, tomé una ducha y me cambié.
Estaba preparando mi bolso cuando mi móvil comenzó a sonar.
Lo tomé y en el identificador aparecía el nombre de James.

-"Estoy abajo."

-"Enseguida bajo." -Se lo mandé, tomé mis llaves y salí de mi casa.

El auto se encontraba estacionado en la vereda de enfrente por lo que tendría que cruzar la calle. Estaba a medio camino, cuando apenas logro ver un auto color rojo avanzar a alta velocidad. Intenté volver a la vereda, pero ya era tarde, pues el auto estaba demasiado cerca. Lo último que noté fue que del espejo retrovisor colgaba una kitty, después de eso sentí un golpe sobre el costado derecho de mi cuerpo, y después nada.

Abro mis párpados, no logro distinguir nada, tengo la vista demasiado borrosa así que cierro mis ojos de nuevo.
Intento moverme, pero me duele el cuerpo como si me hubiese arrollado un tren. La respiración se me entrecorta debido al dolor. ¿Qué me pasó? Pienso mientras abro de vuelta mis ojos e intento enfocar. De a poco mi vista va volviendo a la normalidad.
Inspecciono el cuarto y reconozco que es de un hospital, pues me doy cuenta de que estoy conectada a un equipo que marca mis pulsaciones y un sobre de suero con una manguera la cual está conectada a mi brazo.

Barro la habitación y me encuentro que estoy sola.

Sigo sin comprender que fue lo que sucedió. Intento sentarme en la cama pero no puedo ya que el dolor me quita la respiración.
Bajo la vista y lo que observo me congela la sangre.

Mi mejor decisión®✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora