Él

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Hoy tuve un sueño genial. Tú y yo estábamos juntos, éramos felices... ¡Era el día de nuestra boda! Yo estaba muy feliz, emocionado, nervioso... Tú entrabas... Estabas hermosa.

Tu vestido blanco, tu ramo en las manos... Todos los demás estaban felices... Lástima que sonó el despertador.

Creía que hoy sería un gran día, pero no lo fue para nada.

Tú seguías con Abraham. Incluso me di cuenta que llegaron juntos.

En la hora de descanso Abraham se alejó un momento y pude aprovechar para que vinieras con nosotros. Natalia te pregunto de inmediato si era verdad que tú y Abraham estaban juntos. Afortunadamente dijiste que no, que todo fue una broma de MUY MAL  GUSTO del  hermano de Abraham.

No sabes el alivio que sentí cuando dijiste eso. Me sentí mucho mejor, pensé que al fin las cosas volvían a la normalidad.

Yo quería hablar contigo en privado para preguntarte porque pasas más tiempo con Abraham que con nosotros.

Pero llegó la tipa que me acosa... Dijo que estaba feliz de que haya aceptado ser su novio y me besó de nuevo. La aleje de inmediato, pero tú ya no estabas.

Sin duda odio a esa tipa. ¿Qué le pasa? ¡Está loca!

Daniela, te juro que lo que dijo no es verdad... Yo no soy su novio...

La única chica que me gusta eres tú.

La chica que amo eres tú...

— Leonardo.

Cartas Sin Fecha De EntregaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora