Estoy decidido... La carta que le entregaré a la maestra será para ti. No le pondré quien la envía, prefiero esperar a que la veas para en el descanso decirte que yo te escribí es carta.
Todo puede pasar. Desde que me digas que yo también te gusto, hasta que quede en ridículo enfrente de todos.
Creo que sería más agradable que suceda lo primero. Pero si me vas a rechazar... Al menos dímelo en privado.
Mañana puedo salir de la escuela como un campeón o con el corazón destrozado.
Tengo miedo, no voy a negarlo, pero quien no arriesga no gana ¿no? O al menos eso dicen...
— Leonardo.
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Cartas Sin Fecha De Entrega
RomantizmDos adolescentes enamorados uno del otro, pero ninguno se atreve a decir lo que realmente siente. A ella le daba pena declararse. A él le daba miedo ser rechazado. ¿Su solución? Escribir cartas. Cartas que no entregaron jamás.