¡No pude! En verdad lo siento. Tenía la esperanza de que iba a poder, que sería muy fácil. Que sólo era de entregar la carta y listo, todo estaría solucionado. Pero fue muy difícil.
Fue difícil levantarme de mi lugar e ir a entregar la carta.
A pesar de eso, a ti te llegaron dos cartas. Una de Natalia y otra de Abraham.
A mí también me llegó una carta. Sólo decía: ME GUSTAS. No tengo ni idea de quien la mando. Me hubiera gustado que tuviera tu nombre. ¿Te imaginas? Al fin estaríamos juntos, seríamos felices...
Lástima que te gusta Abraham.
Lástima que no te dije que me gustas.
— Leonardo.
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Cartas Sin Fecha De Entrega
RomansaDos adolescentes enamorados uno del otro, pero ninguno se atreve a decir lo que realmente siente. A ella le daba pena declararse. A él le daba miedo ser rechazado. ¿Su solución? Escribir cartas. Cartas que no entregaron jamás.