Capitulo 7 (parte 1)

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Taylor

Al día siguiente grabó una declaración de Ellie. Llegó al hospital poco después de las siete de la mañana, bien temprano para que la madre de la chica todavía no hubiera aparecido.

Al verlo, Ellie sonrió y le tendió la mano. Taylor había preparado bien sus preguntas y las hizo hablando con lentitud y suavidad. La historia de la jovencita le destrozó el corazón.

El tío se aprovechaba de ella desde que tenía once años. Le decía que era su dulce chiquita y que debía seguir siendolo si ella y su madre querían continuar viviendo en ese hermoso departamento. Si no le daba el gusto, ella tampoco podría seguir asistiendo a su escuela privada y tendría que separarse de sus amigas. Por lo menos no la violó vaginalmente hasta los quince años.

El tío Bandy siempre le daba lindos regalos, pero le hacía doler y ella le temía. Y esa vez la hizo sangrar mucho.

Cuando llegó la madre de Ellie, Taylor hizo un aparte con ella.

-Quiero hablar con usted, señora, después de que se haya asegurado de que su hija está mejor. La esperaré en el vestíbulo.

Diez minutos después, la mujer se le reunió. Parecía cansada y desafiante. Taylor la condujo a una sala de espera y dijo sin preámbulo alguno:

-Su hermano es un enfermo. Necesita tratamiento psicológico inmediato. Pudo haber matado a su hija. Debe poner fin a esto, y acusarlo para que reciba ayuda profesional.

-No puedo -contestó ella, estrujandose las manos.

-Si no lo hace, continuará violando a Ellie. ¿No sabía que hace cuatro años que abusa sexualmente de su hija? Bueno, aunque lo ignorara, ahora la ha violado. ¿Es eso lo que usted quiere para su hija? Ella aguantará esta situación solo hasta poder escapar, y entonces estará sola y en la calle. A partir de allí la esperan las drogas y la prostitución. Y solo Dios sabe que más. ¿Es eso lo que quiere para ella?

-No tengo un centavo.

-Existen organizaciones que la ayudarán. Usted no es tonta, señora. Puede conseguir un empleo.

-Lo que pasa es que usted no entiende.

-Entiendo perfectamente. Utiliza a su hijita para sacarle plata a su hermano. Pero le advierto: si no presenta cargos, la denunciaré a las autoridades y le quitarán a Ellie. -la mujer empezó a llorar. Taylor no se dejó conmover. -¿Qué prefiere? ¿Acusará a su hermano o me encargo de que Ellie sea entregada a una familia que la proteja?

-¡Me matará! -lloriqueó la mujer.

-No sea tonta. Por supuesto que no la matará. Déme el nombre de ese hombre, señora.

-No creí que la violaría. No sabía que le estaba haciendo cosas, ¡Le aseguro que no lo sabía! Solo creí que... -No, no era ninguna tonta. Fue lo bastante inteligente para interrumpirse. Taylor tenía ganas de abofetearla, pero se contuvo.

-¿Presentará cargos? -insistió.

Por fin, ella aceptó. Taylor la llevó a la comisaría, donde la hizo firmar una declaración. Esa misma tarde, Taylor y su compañero Enoch Sackett se encaminaron a la casa del tío Bandy.

El tío Bandy era el señor Brandon Waymer Ashcroft, socio de una importante firma de corredores de bolsa de Nueva York. Tenía una cara apuesta y angulosa, alrededor de cuarenta años y era delgado. Se mostró sorprendido por la presencia de los policías, pero los trató con cortesía. Después de estudiar sus identificaciones los hizo pasar a la casa.

-¿Qué puedo hacer por ustedes, señores? -preguntó. -Tomen asiento, por favor.

-Está arrestado, señor Ashcroft. -dijo Taylor. -Se lo acusa de haber violado a su sobrina, la señorita Eleonor Delliah.

Por Amor A TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora