Fast Enough -parte 3 |The flash

Capítulo 24

Al acabar el día con pequeñas actividades, cada quien se fue retirando de la casa de Joe.

Durante el transcurso de la tarde, Barry preguntó en un par de ocasiones lo que había pasado pero solo pude responder que nada.
Al llegar a casa, Barry acostó a Hayley y Toby en sus respectivas habitaciones mientras que yo, me cercioré de que Lisa se encontrara segura para dormir.

—Si algo te está afectando, puedes decírmelo.—Barry me dio un beso en la frente y se acomodó para poder dormir.

No era que no quisiera decírselo, solo que no sabía cómo, me abrumaba el hecho de que Thawne no lo pudiera dejar en paz.

"Odiaba tener que levantarme por sed.
Caminé hacia la cocina en busca de un vaso de agua; al servirme un poco, pude escuchar un ruido en la habitación de Hayley, así que dejé el vaso en la encimera y me dirigí hacia allí.

Al mirar a la cama, todo estaba en orden  pero luego mis ojos se enfocaron en ese traje amarillo que me causaba pesadillas.

—Se parece mucho a mi pequeña.—me miró con algo de odio.—Solo que la mía ya no vive más y la tuya, tampoco lo hará."

Desperté agitada, me llevé la mano al pecho y pude sentir como mi corazón latía al mil por hora. Me levanté de la cama con cuidado de no despertar a Barry y fui hasta la habitación donde se encontraban mis niñas; todo estaba en orden.
Regresé a mi cama y me acomodé de modo de quedar frente a frente con él, miraba lo tranquilo que se veía durmiendo, sin ninguna preocupación y eso de alguna forma me tranquilizaba un poco.

—Desearía que pudieras decirme lo que sucede. Quiero que confíes en mi.—su voz hizo que me asustara y diera un pequeño brinco. Él pasó una mano por mi mejilla de manera lenta para tranquilizarme.—Te quiero pequeña.

—Y yo a ti.

~*~

Ya en el laboratorio, podía dejar a Lisa en la camilla para que durmiera ya que era el único lugar en donde podía estar al pendiente de ella sin dejar mi trabajo.

—Pronto estaré contigo, de...—me percaté que de mi boca, salió un poco de aire frío.

—Otra vez puedo robar tu calor.—irrumpió Caitlin.—¿Todo bien?—me miró con cierta curiosidad.

—Barry ya te contó ¿no?—respondí algo fastidiada.

—Tienes qué decirle que estás viendo a...

—Son sólo alucinaciones. Últimamente he estado cansada y mi mente me paga de esa forma.—estaba por irme pero me detuvo con su mano totalmente helada.

—Lo sé, yo igual las tenía después de lo de Hunter pero yo a diferencia de ti, no me quedé callada.

—Gracias por el consejo, Cait. Lo tendré en cuenta.—me solté de ella para poder salir de ahí.

Salí del cortex y me dirigí hacia el área principal del laboratorio, necesitaba un pequeño respiro y me gustaba hacerlo observando a la gente que llegaba a visitarnos.
Me acerqué a un grupo de personas pero manteniendo distancia para mirar el gran cuadro que se encontraba de Flash.

—Me pregunto qué tanto le miran a ese cuadro.—dijo Barry colocándose a un lado mío.—Solo es alguien con disfraz.

—Lo hacen con la fe de que algún día, él los pueda salvar. Digo, no todos corren a la velocidad de la luz.

—Dudo que todos deseen eso.—cruzó los brazos y enarcó una ceja.—No creo que todos quieran ser salvados por él y si es así... ¿a quién podría salvar? Ahora mismo nadie necesita de su ayuda.

—No lo sé, pero estoy segura de que hay alguien que necesite de Flash.

Él solo asintió algo triste por mi decepcionante respuesta y se retiró a paso lento para salir por la puerta de empleados. Sabía lo que quería escuchar, pero aún no estaba lista para decir todo con las palabras adecuadas.

Sin ánimo alguno, regresé al cortex para seguir trabajando. A pesar de que hubo acción durante la noche, Barry se limitó a hacerlo solo, pidiendo que Cait y Cisco se retiraran.
Por mi parte, vigilé la actividad de Barry a través de las pantallas para su seguridad.

—He acabado.—pudo decir con la voz algo agitada tras la pequeña batalla que tuvo contra un ladrón.—Iré a la comisaría y luego al laboratorio.

—Vale.

Al apagar la computadora con la que había trabajado hoy, me enfoqué en mi anillo con detenimiento, pensando en su pregunta y sobre el consejo de Caitlin... me costó mucho pero decidí hacerlo...
Así que esa chillante alarma sonó y en las pantallas se pudo lograr leer "Alarma de Nina", cosa que traería a Barry hasta aquí en menos de un segundo.

—¿Qué sucede?—llegó con gesto descompuesto y mirando a su alrededor para encontrar el "peligro".—¿Estás bien? ¿Los niños están bien?

—Si.—respondí un poco avergonzada por haberle hecho creer que había sucedido algo.—Es solo que ya tengo la respuesta a la pregunta de esta tarde.

—Nina, eso lo podemos hablar después. No quiero presionarte.—ignoré su respuesta.

—Necesito que Flash me salve.—fui acercándome hasta quedar a unos cuantos centímetros de él.—Pero en esta ocasión, quiero que lo hagas tú, Barry.—le retiré la máscara.

Respiré profundamente para ganar unos segundos antes de comenzar hablar.

—Hey...—tomó mi mano y la sujetó con fuerza. Aquel contacto me hizo sentir mejor.

—Eobard me está desquiciando, Barry. Lo veo en mis sueños y ayer en casa de Joe desde que me dijo algo sobre Lisa aquel día.

El escuchar lo último, pareció enfadarle y mucho por la forma en como frunció el ceño.

—Sé que él sabe todo sobre nuestro futuro y saca ventaja con eso pero ya no puedo más.—por un momento sentí como si mis piernas no me respondieran y me dejé caer en la silla más cercana.

—Discúlpame...—se hincó para quedar a mi altura. Le coloqué mi mano para interrumpirlo y proseguir.

—Debo admitir que, pensé muchas veces en irme...—sentí un pinchazo tras confesar eso.—Pero simplemente no puedo, porque tú eres mi persona... ¡Barry no sabes como me asfixia el pensar que siempre estamos en la mira de él!

—Respira, ¿si?—me abrazó fuertemente y espero unos cuantos segundos para hablar.—Tú no sabes cuantas veces quise cambiar todo con tal de que ya no sufrieras más, pero, tú eres el hogar al cual quiero llegar siempre.—sonrió con la sonrisa más linda que le he visto.—Mientras estaba en coma, lo único que quería era despertar para estar con ustedes.

—Te quiero Barry.—me dio un pequeño beso en la punta de la nariz.

Me sentía mejor tras haberle comentado mi horrible tormento, o al menos eso creía...

—Nunca llegarán a ser felices eternamente. El destino de Barry es verte sufrir, ¿cómo luchar contra eso?

Apareció a espaldas de él, cosa que me hizo empujar a Barry de manera fuerte para levantarme de golpe e irme al rincón de la pared en forma de "refugio".

—¿Estás bien?—se levantó algo confundido por mi repentina acción.

—Me estoy volviendo loca, Barry.—me hice pequeña y comencé a llorar.—No me dejes sola.

Volvió a rodearme con sus brazos, me acoplé a su cuerpo y de alguna manera me sentí segura, solo por ese instante.

—Nunca.

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¡Hola de nuevo!❤️
¿Ya sé vieron el capítulo de la cuarta temporada?
•Solo puedo decir que este Barry se ve más guapo y me gusta el nuevo Flash.
•Con respecto a Caitlin, me ha encantado todo de ella.