Capítulo 6

401 18 3
                                    

6

 Nos flaquean enormes paredes grises mientras caminamos hacia lo que Andrea dice que es La plaza. Una vez que llegamos me paro a observar el lugar: es un gran foso con piedras colocadas de  forma que parezcan bancos. Al contrario que en la otra sala, los agujeros en las pareces parecen ser algo parecido a tiendas o lugares donde conseguir suministros y ropa.

 -¿No sería más seguro instalar aquí las habitaciones en vez de las tiendas?

-Las habitaciones están seguras donde están – Sigo sin entenderlo. Andrea parece ver en mi cara mi expresión de confusión, por lo que añade:

-La entrada por la que hemos entrado hace un rato solo la utilizamos en caso de extrema necesidad…

-Amm…

-… Por si es necesario evacuar al personal- aclara -. Ya sabes, por si Los Blancos descubren Refugio.- No parece que se hayan pasado mucho tiempo intentando decidir un nombre para este sitio. Me esperaba algo más espectacular que Refugio para nombrar una resistencia tan numerosa.

  Damos una vuelta por la sala, que es bastante grande e igual de alta que la primera. Al acercarnos más advierto que los agujeros  no solo son simples comedores o tiendecillas de alimentos para mantener la imagen de ciudad, sino que son tiendas de ropa, bares, librerías…

 Debo de tener un cuadro por cara porque Andrea se empieza a desternillar de risa.

-¿Qué? ¿Pensabas que vivíamos en una comuna hippie todos desnudos o con la misma ropa maloliente? –sigue riéndose. Tiene una risa tan peculiar y contagiosa que acabo riéndome de mi propio asombro.

-Bueno, no tanto como eso. Pero sí que habría imaginado que llevaríais una vida con pocos lujos-de repente una pregunta nace en mi cabeza.- ¿Cómo conseguís la ropa? ¿Y la comida? ¿Y los libros? ¿Como lo conseguís todo?

 Todo esto debería salir de alguna parte, y dudo que críen ovejas a varios metros bajo tierra. Tengo curiosidad.

 -Hacemos pequeñas incursiones en la superficie donde tenemos  un pequeño ganado – hace una pequeña pausa.- Los libros son los que cada persona traía consigo y algunos que encontramos en las casas abandonadas. La ropa más de lo mismo.

 Este sitio cada vez iba despertando más mi insaciable curiosidad. Puede que, al fin y al cabo, no sea tan malo unirme a ellos. Parecen bastante amables –quitando a Noah y a Meghan, que no les acabo de pillar -, y mientras no me mande afuera, todo podría incluso gustarme y acostumbrarme a una nueva vida en Refugio.

                                                   ***

  Sigo a Andrea por otro de los callejones que forman esta cueva y llegamos a la zona de los baños.

  Ay Dios mío.

 Esto.

No.

Puede.

Ser.

Real.

   Mi cara es un poema. Andrea lo ve y me mira con perdón y vergüenza.

 -Ya sé que no es un balneario, pero es mejor que estar sucios y tener me orinar en una esquina.- No es un balneario. Es todo lo contrario a un balneario. Once duchas estaban colocadas en serie en frente de nosotras, sin cortinas ni nada que ofreciera un mínimo de intimidad mientras uno se lava.

  Los retretes son más de lo mismo: once diseminado por la sala  con la única separación con las duchas de un muro de baldosas. Que “alivio”. Por lo menos mientras te duchas te libras de ver a alguien haciendo sus necesidades…

REFUGIO ( #1) [EDITANDO]Where stories live. Discover now