Capítulo 27

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27: Hola pequeño Spidey.

Peter estaba teniendo un día algo largo en la escuela. Para empezar, los maleantes a quienes ayudaba ahora se la pasaban pegados a sus espaldas, en un principio pensó que sería para lastimarlo pero no. Luego pensó que por medio a Ironman pero tampoco. Les preguntó y ellos simplemente dijeron que estaban realmente muy agradecidos con él y que querían ayudarlo en lo que fuera.
Eran como lapas, cada finalización de clase estaban con él, incluso otros que eran de su círculo. Nunca había estado tan rodeado de chicos rudos, populares, importantes y demás. Se sentía raro. Dejó su libro en la taquilla y al cerrarla miró a un tipo de cabello rubio caminar hacia él. Intentó darse rápido la vuelta y salir corriendo, pero ya era demasiado tarde.

—Hola chico Parker –el chico llegó a su lado y le saludo con un abrazo rápido mientras le sonreía abiertamente

—Hola Andrew –sonrió nerviosamente

—Ven, acompáñame al almuerzo, yo invito

Se vio arrastrado en aquel abrazo por el chico más alto y de apariencia fuerte. Aunque pudiera alzar mas o menos 10 toneladas, no podía demostrarlo siendo Peter Parker. El rubio le pidió guardar campo en la mesa seleccionada mientras del rubio iba por la comida.

«Harold​ no me agrada esto»

«Deja de llamarme así, soy Harry. Y aprovecha genio =_= comida gratis»

«NO QUIERO ESTO HAROLD NO ME GUSTA 😫»

«SOLO POR ESO NO TE AYUDO 😒, ¡MIERDA! tengo que irme cariño, mi profesor me mira raro»

«Cuídate y pon atención, luego te llamo»

Miró como el rubio se sentaba enfrente y le sonreía mientes ponía frente a él su charola con el especial del día. Nunca se había dado la oportunidad de comer el especial. Comenzaba a ponerse algo incómodo pero de un momento a otro el rubio comenzó a sacarle plática sobre matemáticas.

¿Quién mierda habla de eso en el almuerzo?

Pues este loco. Andrew Crusoe era el peor alumno que estaba asesorando y después de la visita de su madre, pareció cambiar como todos. Pero enorme. Volviéndose el mejor de todos y con quién mejor trabajaba. Una semana más e iba a deshacerse de ese niño rico de Papi. ¡Un momento! Él igual era hijito de mami. Tony Stark tenía millones en su cuenta bancaria y en otras más. Pero eso no era algo que le interesaba realmente. No cuando la castaña lo mimaba con palabras tiernas y abrazos con olor a manzana verde. Era lo mejor, la calidez de aquellos delgados brazos. Luego del almuerzo y de que el rubio lo acompañara a su clase, siguió con su rutinaria vida escolar, incluyendo por la tarde la hora de asesoría.

«No te enojes conmigo bebé, pero me ha surgido un imprevisto. ¿Si recuerdas a Hulk? Pues alguien le hizo ojitos a su pasiva y ahora tenemos un enorme hombre verde que intenta acabar con todo Manhatan por encontrar a un idiota. Dejé comida lista y ten mucho cuidado si sales de noche. Me llamas para cualquier cosa. Te amo»

Sus mejillas se volvieron como dos tomates de temporada y sonrió ampliamente. Decidió ir caminando, era una tarde fresca y su casa estaba a una o dos horas a pie. Sí sería bueno para sus huesos.

...

Comenzaba a sentirse vigilado. Miró a sus espaldas y nada, quizás ya estaba exagerando, su sentido arácnido no le había alertado. Si, solo imaginaciones suyas. Sacó sus auriculares y pulsó play en su reproductor de música favorita, no suya completamente ya que su madre igual había puesto de las suyas y cuando Back in Black sonó sonrió. Dobló una esquina por un callejón, solo para acortar camino. Una fuerte mano ajustándose en su cadera y un aliento tibio en su nuca. Estaba por golpear al tipo cuando una voz lo hizo parar en seco.

—Hola pequeño Spidey

....

Se acerca lo bueno. Ya me emocioné ja. Jaja. Jajajajajajaja

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