VEINTE

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Señorita Aubrey Cage, se le solicita en dirección. Escuché que llamó la secretaria del director desde el parlante.

Tomé mis cosas y salí del salón con rumbo a donde me llamaban. Mi curiosidad iba en aumento.

Cuando finalmente llegué, la mujer me pasó directamente.

Al entrar a la oficina contuve el aliento.

Nathan y mi madre estaban sentados frente al escritorio del director.

Esto no es bueno. Dijo mi vocecita interior.

— Hola mamá. —saludé. –– ¿Me necesitaba para algo señor Kirke?—pregunté, dirigiéndome al director.

—Sí, claro. Obviamente, el chico es nuevo, así que me gustaría pedirle que si no es molestia, se encargue de mostrarle nuestra institución. Tómelo como un favor personal. —pidió amablemente.

A Shawn no le va gustar.

—Disculpe señor, pero no puedo. Mi horario está lleno de trabajos pendientes y necesito avanzar en ellos. —dije y mi madre me miró con sorpresa, aunque no de la buena. Más bien me veía como si no pudiera concebir que estuviera negándome.

—No se preocupe por eso. Yo me encargaré personalmente de notificar a sus profesores.

Respiré hondo.

—Está bien. Intentaré organizarme con los chicos del equipo de baloncesto y le daré un recorrido después de clases.

Nathan sonrió y tuve el presentimiento de que aquello no iba ser bueno para mí.

 ***

—-¿QUÉ TE PIDIÓ QUE?—Gruñó Shawn. —Bree, no te quiero cerca de él. No te quiero ni a un metro de distancia. No voy a tolerar que vivan bajo el mismo techo.

Se pasórepetidamente las manos por el cabello, alborotándolo.

— ¿Por qué no le pides a alguien más que lo haga? Ahí están Ava y Kim. Ellas podrían hacerlo y sería mil veces más seguro.

— ¿No crees que estás sobreactuando un poco?—pregunté. —-Solo es un pequeño recorrido por la escuela, no es como si nos fuéramos del país.

—Tú no lo conoces, Bree.

—Hey...—dije suavemente, tomándolo por las mejillas, obligándolo a mirarme. —No tienes por qué estar preocupado.

—Lo siento, es que no lo quiero cerca de ti. —Se quedó pensativo.-— ¿Haz considerado la idea de vivir sola?—preguntó.

Reí.

Sentí como me ponía roja, aunque no era de coraje.

—-Shawn, deja de ser tan exagerado. Le diré a Ava o a Kim que le dé el recorrido a Nathan si eso te hace sentir tranquilo, a pesar de que sería irresponsable de mi parte, pero no puedo hacer nada para evitarlo mientras esté en casa. No va a pasar nada. No tengo nada que ver con él.

Deposité un pequeño beso en la comisura de sus labios y rodeé su cuello con los brazos.

—Está bien. Pero no voy a permitir que te apartes de mí vista. Más le vale no acercarse.

* * *

Les pedí a mis amigas que le dieran el recorrido a Nathan excusándome en que no podía debido al entrenamiento con los chicos. No pudieron hacerlo porque no tenían ninguna clase libre. No quise insistir más, puesto que yo tenía la posibilidad de hacerlo sin ningún problema. Decidí que Shawn no tenía por qué enterarse. Le envié un texto, y él me dijo que me vería en la cafetería después del descanso, pero nunca apareció. Rodeé los ojos. Odiaba que me dejaran plantada.

VICTIMA II: El verdadero Shawn (Shawn Mendes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora