capitulo 19

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Pos. Anastasia

Me levante en la enfermería con un feo sabor de boca pero luego la enfermera me dio mi ambrosía (el cual tenía el sabor de una torta de chocolate que solo había probado una vez cuando aún está en el bosque sola con Acua) y mi néctar (sabor a jugo de calabaza) eso si me quito el mal sabor de boca vi que los demás se paraba e iban a celebrar su reparación y que el incidente de la enorme serpiente digo del heredero se allá solucionado sin muerte yo me fui al comedor de forma más tranquila posible como toda una Slytherin así mi mesa mis chicos me sonrieron con disimulo ya q mi casa siempre se ha caracterizado por ser recatada pero aun así esa noche fue muy alegre todos iban en pijama, hasta draquis donde me conto q su familia había perdido un elfo domestico

Para cuando la profesora McGonagall se levantó para anunciar que el colegio, como obsequio a los alumnos, había decidido prescindir de los exámenes; o cuando Dumbledore anunció que, por desgracia, el profesor Lockhart no podría volver el curso siguiente, debido a que tenía que ingresar en un sanatorio para recuperar la memoria. Algunos de los profesores se unieron al grito de júbilo con el que los alumnos recibieron estas noticias.

El resto del último trimestre transcurrió bajo un sol radiante y abrasador. Hogwarts había vuelto a la normalidad, con sólo unas pequeñas diferencias: las clases de Defensa Contra las Artes Oscuras se habían suspendido y al papa de Draco había sido expulsado del consejo escolar por lo que Draco está algo triste de no poder presumir del puesto de su padre

Muy pronto llegó el momento de volver a casa en el expreso de Hogwarts. Draco Daemon y amigos de mi casa compartimos una compartimiento nos reímos y la pasamos bien pero cuando me está despidiendo en la estación de Kings Cross, Daemon se me acerco y me dijo

-estoy seguro que tu padre te reconocerá en este verano-

-pero como lo sabes- respondí

-es un presentimiento -respondió Daemon y luego me dio un beso en la mejilla y se fue con sus tíos

Al llegar a la casa grande por medio de red fu del caldero choréate escuche un gran disturbio afuera detrás de mí llegaron lia y los gemelos nos acercamos a ver por q los grito dejado todo nuestro equipaje tirado en a casa grande

Cuando llegue donde los gritos se producían vi a Percy correr con su espada en mano para ayudar a Clarisse que estaba luchando con un toro que corría a una velocidad mortífera pese a su enorme tamaño; su pellejo de metal resplandecía al sol. Tenía rubíes del tamaño de un puño en lugar de ojos y cuernos de plata bruñida, y cuando abría las bisagras de su boca exhalaba una abrasadora columna de llamas lo cual fuimos apoyarlos corriendo

— ¡Mantened la formación! —ordenó Clarisse a sus guerreros

Por si fuera poco, el otro toro que está peleando con Annabeth cambio de rumbo y, se situó a espaldas de Clarisse, dispuesto a embestirla por la retaguardia

— ¡Detrás de ti! —chillo Percy —. ¡Cuidado!

Creo que Percy no debió haber dicho nada, porque lo único que consiguió fue sobresaltarla. El toro n.° 1 se estrelló contra su escudo y la falange se rompió; Clarisse salió despedida hacia atrás y aterrizó en una franja de terreno quemada y todavía llena de brasas. Después de tumbarla, el toro bombardeó a los demás héroes con su aliento ardiente y fundió sus escudos, dejándolos sin protección. Ellos arrojaron sus armas y echaron a correr al igual los gemelos, mientras el toro n.° 2 se dirigía hacia Clarisse para liquidarla.

Pero Percy logro socorrerla antes que el toro n, ° 2 pasaba como un tren de carga.

— ¡Suéltame! —Clarisse se quejó—. ¡Maldito seas, Percy!

YO SOY ANASTASIA jACKSONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora