Para no olvidarte (Jesus y Daniel)

Capitulo doce: Nada de juegos con el malo

Narra Ovienator (El asesino):

Estaba observando desde mi casa a aquellas chicas tan lindas que estaban hablando. Tenían camaras instaladas, microfonos por todas partes y, como no, un plan de emergencia en el sotano. Por allí podía entrar y salir cuando quisiera sin dejar rastro alguno.

¿Ovienator es el asesino y terminator el jefe de todo esto?

Era la voz de Irené. Ella era tierna y divertida, era mi preferida. Pero ella se interesaba más en Jesús. A ese chaval tenía planeado matar en cuanto todo esto terminase, pero mientras el asuntillo del jefe siguiera en pie no podía mover un dedo sin que él me lo mandase.

Si, o eso ha dicho Javi.

La voz de Ginger me sacó de mis pensamientos. Javier debía de ser de los nuestros. Sentado enfrente de aquel escritorio lleno de imagenes de las camaras en casa de Inés y Ginger y escuchando cualquier conversación es estas dos casas no podía hacer nada. No podía callar la inmensa boca de Javier, que parecía mantener una buena relación con su hermana, Gin. Por muy buena que fuese aquella relación hablar sobre nuestra identidad o planes iba en contra del pacto que habíamos hecho todos los del grupo Anti. A Javier nunca le supé apreciar, no me gustaba como andaba ligando con todo el mundo, ni que todas le callesen a los pies. Cogí el telefono y marqué el numero del jefe.

- Ovienator- suspiré.

- Ovienator, esperaba noticias tuyas- dijo el jefe.

- Javier ha hablado- respondí.

- ¿Javier? ¿Sobre que exactamente?- preguntó, el enfado en su voz era inconfundible.

- Ha dilatado nuestros nombres en clave; Ovienator y terminator. Al igual que somos un grupo de chicas y chicos. Les esta dando cada vez más pistas- respondí con una sonrisa.

- Los nombres no son problemas, nunca nos encontrarán en base a ellos. Pero por el resto... Vigilale. No se si tendría que... Renunciar a él- replicó antes de colgar el telefono.

Saqué el cuchillo de mi cajón, aún tenía sangre de mi ultima victima; Carla. Era una chica encantadora, pero nos servía para demostrarles a los demas que ibamos en serio. Y ahora estabamos siguiendo todas las ordenes de Terminator.

Narra Ginger:

El reloj marcaba las 00:15 horas. Estaba sentada delante de la puerta, esperando a que Javi volviese. A la tenue luz de una vela no me atreví a mirar por la ventana de al lado de la puerta, por miedo a encontrarme a Ovienator o como quiera que se llame aquel inutíl que andaba suelto asesinando a la gente. Estaba destrozada, con el móvil en la mano, esperando a que aquella puerta se abriera y Javi entrase en casa. Pero lentamente empecé a pensar que nunca vendría, que se avergonzaba demasiado. Finalmente recibí la llamada de Dani a la que tanto temía.

- ¿S-Si?- pregunté.

- Soy yo, Dani. Llamaba por que quiero hablar con tigo- respondío.

- ¡Dani! Ah, hola- exclamé con una tranquilidad falsa grabada en la voz.

- Hola. Esto... Bueno. Que yo te quiero- soltó.

- ¡¿QUE?!- chillé.

- El beso para mi significó más de lo que podría haber parecido en los primeros... días. Ya te lo quise decir antes, pero es que... Bueno. Ya sabes. Colgaste- explicó.

- Ehm... Si... Ehm... Vale... Ehm... ok- balbuceé.

- Ginger ¿En que quedamos?- preguntó entre una risita nerviosa.

- En que si. Que yo tambien te quiero... mucho- respondí.

Narra Inés:

lunes