Capitulo diecisiete: El viaje a Paris

461 18 1
                                    

Maratón: 2/4 

Narra Jesús:

- Dani, llegamos tarde- chillé.

Dani se levantó. Algo dormido aún me miró sin saber bien que hacer.

- Joee... Que tenemos puente, tío- murmuró.

- Ya. Eso significa una cosa en concreto; Nos vamos a Paris. Y en menos de una hora tenemos que estar allí. Así que muevete- suspiré poniendome la chaqueta. 

Un ultimo control en el espejo y ya estaba listo. Listo para reconquistar a mi princesa: Inés. Igual me daba cuanto mal pasaríamos.

Tras el chaparrón viene el sol de abril.

Más valía que el sol de abril saliese en Paris, por que mucho no aguantaría sin Inés. Odiaba levantarme y decir: Voy a llamar a Inés para darle los buenos días. 

Y luego me doy cuenta que hemos roto. Era la sensación más penosa de todas las que conocía. Me quedé mirando el espejo mientras mi mirada se oscurecía. 

- Tío, tranquilo. Sé en lo que estas pensando y... Saldra bien. Ya lo veras. Ademas... No habeís roto oficialmente...- me arrancó Dani de mis pensamientos.

Se había puesto la misma ropa que yo y se estaba lavando los dientes. Con una mirada de Casanova me quiñó un ojo y escupío en el lavabo.

- Y dale con el oficialmente... ¡Que a mí me importa un pepino lo que sea oficial! ¡Ella lo piensa así! Si ella no quisiera romper con migo entonces... Todo se arreglaría- suspiré.

- Lo siento tío, lo siento- murmuró.

- ¡Y dale con el tío! ¡Decirlo tanto suena estupido! ¡Para ya!- exclamé.

- Jope... Si que estas mal...- comentó.

- ¡¿En serio?! ¡Pero es que tu no te das cuenta! ¡Ya te he tenido que despertar para ir, que tu te lo habías olvidado! ¡Suerte que eres mi hermano!- repliqué lanzandole una mirada asesina.

- Lo siento, tío. Lo siento- suspiró.

- Y dale...-

- Estas insoportable, Jesús. Espero que te des cuenta-

- Gracias por la advertencía, hermano-

- Eso sobraba-

- Si ja. Pero tus comentarios no-

- ¡Tranquilizate de una vez!-

- Yo estoy tranquilo. Pero... ¿Y tu que me dices, hermano?-

- Que te voy a matar como sigas así. Ni siquiera esperaré al Ovienator ese-

- No bromees con eso, hermano-

- Tanto hermano sobra-

- Tanto tío tambien y yo no digo nada-

- ¡Pero si me acabas de hechar la bronca de mi vida! ¡Tío, tienes problemas de memoria!-

- Te voy a dar yo a tí los problemas de memoria-

- ¡No! ¡Que me acabo de peinar!-

- ¡Pues no lo parece!-

Con un suspiro salí del baño. Se notaba que yo había heredado todo lo bueno en la tripa y él... lo que dejé. 

Pasajeros del vuelo de Madrid a Paris de las 12:30, por favor dirijanse a la puerta de embarque- sonó la megafonía.

- Tendrías que haber dejado esta maleta en el equipaje- comenté cogiendo la maleta de Inés.

Para no olvidarte (Jesus y Daniel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora