Para no olvidarte (Jesus y Daniel)

Capitulo nueve: Para no tentar a la suerte

Holaaa:) Soy yo, Elisa (Nevermind_2000) No os asusteís, luego viene el capi. Solo os quería dar las gracias por leer esta historia :) Bueno, aquí viene el capi, espero q os guste :D

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Narra Inés:

Me desperté de golpe. Había estado soñando con... Carla. ¿Carla? Parecía estar tán guapa como siempre y tán... Normal. Me tapé los ojos con las manos y me incorporé. Entonces ví a Jesús a mi lado, durmiendo. Me le quedé mirando por un tiempo con ternura. Me seguía perdiendo en los pequeños detalles, como en sus pestañas, su pelo, su voz... Era una tonteria, pero me parecía haber encontrado a alguien que fuese más que un 'novio'. En aquel chico me enamoré cuando Carla aún vivía y despues de todo lo que había pasado le seguía amando. Con él había conseguido más que con Javi; Jesús parecía quererme. Me levanté de la cama sigilosamente y abrí la puerta; Mis padres no estaban. Como siempre. Mamá estaría de viaje y papá... Tambien. Busqué notitas en mi puerta, pero no había. Bajé y en la cocina encontré.

Hola Inés

Estoy fuera por un tiempo, así que aguanta. Se que es duro estar sin una madre despues de lo que ha pasado con Carla, pero esto es muy importante. Volveré el domingo a las 18:30 horas. Por favor, portate bien.

Te quiero

Mamá

Suspiré resignada.

- Se que es duro estar sin una madre despues de todo lo que ha pasado con Carla, pero esto es muy importante- la imité con voz demasiado aguda. -Por lo que veo lo que quiera que estes haciendo es más importante que tu propria hija... Pero no te preocupes, papá me ha dejado otra de vuestras estupidas notitas...-

Alcancé la otra y la leí.

Hola cariño

Estaré fuera hasta el lunes. Se que he prometido no faltar los domingos, pero esto es importante. No te he visto en toda la semana... ¿Y si me escribes? Tienes mi numero. Lo siento por lo de Carla. Sabes lo mucho que te gustaba quedar con ella en mi ausencía... Buscate a otra, seguro que hay mejores.

Suerte

Papá

Rompí el papelito. ¿Otra? Puede ser que en mi vida haga otras amigas, pero ... ¿mejores? No. No hay mejor amiga mejor que ella, ni siquiera igual. En escepción de Gin. Pero a Gin yo no la veía como una simple amiga cualquiera, ella era mi hermana.

- No me has visto en toda la semana... No por mi culpa, eso te lo aseguro- bufé.

Escuché a Jesús bajando las escaleras y escondí todo el papel. Me miró con una sonrisa illuminando su cara. Devolví la sonrisa perdiendome en los sueños que se habían realicado despues de aquella noche. Entró en la cocina y me besó intensamente. Se separó cuidadosamente, aún sonriendo.

- Buenos días- murmuró.

- Buenas- repliqué.

- ¿No tendríamos que aclarar algo?- preguntó abrazandome.

- No, ya lo hicimos ayer... O esta mañana- respondí.

- Ya... Bueno, de todos modos... ¿Que sientes por mí?- preguntó casi en un susurro.

- Yo te quiero. Te amo. Ya te lo dije ayer- respondí.

- Ya, pero me encanta oirlo- murmuró.

Le dí un pico y me separé.

- Pues vaya, me lo podrías haber dicho- suspiré.

- Entonces perdería la gracia- bromeó.

Solté una risita y abrí el armario. Estaba repleto de comida; Nesquik, galletas maría, Oreo, tostadas, tortitas de maíz, galletas de chocolate... Saqué el Nesquik.

- ¿Quieres leche con Nesquik?- pregunté.

Él asintío y saqué dos boles. Los llené de leche.

Fué repentinamente. Hace tan solo unos segundos estabamos tranquilos y despues... Un estruendo terrible agitó la tranquilidad de nuestro desayuno. Ví como la ventana se deshacía y miles de cristales caían al suelo.

Narra Ginger:

No quería hacerlo. Plantarme delante de alguien me hacía sentir pequeña, menuda. Había preparado todo para que Javi no pudiese escapar a mi interrogatorio, sin pensar en su bien. Ciegamente pensé tan solo en el bien de Carla, mi difunta mejor amiga. En el tatuaje que llevaban Dani y Jesús. En las notitas. Y si no tan solo pensé en mí y en mi curiosidad. Había puesto una cuerda en el suelo. De esta tiraría cuando mi hermano entrase y seguidamente le ataría, mientras permanecía con la cabeza abajo. Entonces le cargaría en un carro de la compra que había tomado prestado del supermercado de al lado y le llevaría al salón, que estaba a oscuras. Le alumbraría con una luz cegante y exigiría respuestas. Respuestas que conseguiría. Llamaron al timbre y yo vigilé quien era. Javi. Le dejé pasar y entonces solo tuvé que tirar.

- ¿Pero que mierda es esta?- gritó al quedarse boca abajo.

Le señalé de callarse y le até. Seguidamente le cargué encima del carro y le llevé al salón.

- ¿Que sabes sobre la muerte de Carla?- pregunté alumbrandole con la linterna.

- Nada... Que ha sido apuñalada- respondío.

Le solté una bofetada. Una bofetada que resonó en mis oidos despues de haberla dado, nunca había pegado a mi hermano.

- Sabes muy bien lo que quiero decir. ¿Quien ha asesinado a Carla?- pregunté dura.

- No lo se... Si lo supiera habría ido a la policía- respondío.

Me senté frente a él y le miré con la cara más fria y odiosa que pudé poner. Le fulminé con una mirada mientras seguía alumbrandole con la linterna que le cegaba.

- ¿Quieres otra bofetada? Porque te la estas ganando. Ya me estas diciendo todo lo que sabes sobre el asesinato de Carla, si no te torturaré- le amenacé.

- No se nada más que lo que digo... Bueno, vale. Pero que sepas que es peligroso. Son peligrosos- gruñó.

- ¡Me da igual! Sabes que es un grupo y que no son solo chicos. Entonces tienes que saber más de lo que dices... ¡Tu sabes quienes son! Y les proteges. ¡Te tendría que dar vergüenza!- chillé dandole otra bofetada.

- ¿Crees que a mí me gusta estar metido en esto? Pues te equivocas. No sabía que esto llegaría tan lejos, lo juro... Yo estoy metido en el grupito que asesinó y planéo el asesinato de Carla. Pero... Es secreto. Solo se cuantos somos y he escrito una o dos notitas... Pero te juro que no sabía que esto llegaría tan lejos. Pensé que ibamos solamente a marginar a los Oviedo, pero el jefe, al que llamamos Terminator, quiere más. Ya no puedo salir de esto- explicó.

- ¡Eres un tonto! ¡Un indiota! ¡Pero como has podido hacerme esto! ¡No te quiero ni ver! ¡Vete de aquí y no vuelvas hasta las 10 de la noche!- chillé dandole otra bofetada.

Apretando los dientes con odio le solté. Avergonzado Javi se fué corriendo. Apenas escuché la puerta cerrarse empezaron a caer lágrimas por mis mejillas. Mi proprio hermano estaba involucrado en el asesinato de mi mejor amiga.