Flashlight

Capítulo 33

CORA 

El hombre me miraba a mí para luego mirar al camino, así por varios segundos. No era un hombre viejo, pero tampoco joven, parecía ser alguien común y normal.

Alguien común y normal que tomo nuestra camioneta.

— Yo..... Puedo explicarlo — balbuceó —. Cuando lleguemos a Washington.

— Puede explicar ahora.

— Yo.... Solamente necesitaba llegar a casa con mi hija.

— ¿Acaso no tenía transporte?

— Mi esposa y yo íbamos en camino, pero peleamos y me sacó del auto a media carretera. 

— ¿Y decidió tomar nuestra camioneta? Eso me parece a robo.

— Los vi en la parte trasera pero no los quise despertar, no pensé que causaría tanto problema.

— ¿Robar no es un problema? No somos niños señor.

— Mi esposa se llevo todo, me dejó sin nada.

— Ese no es nuestro problema.

— Cora, por favor no seas grosera — dijo Matt asomándose por la ventana de la parte trasera.

— Lo tengo controlado, gracias. 

— Lo lamento mucho, pero.....

— Escuche, no necesito saber nada más. Llegaremos a Washington, lo dejaremos por ahí y luego nos iremos.

— Mi hija vive en el centro, sin dinero me tomará años llegar caminando, y las calles son peligrosas.

— Yo pienso que no será un problema llevarlo — Matt opino.

— Si lo hubiera pedido amablemente en vez simplemente tomar la camioneta con nosotros atrás, no sería un problema — cuando volví a dirigir mi vista hacia el camino, ya estábamos entrando a Washington. Miré al hombre —. Pararemos en le primera gasolinera que veamos.

Y no faltaron más que dos minutos para parar en la primera gasolinera. Matt bajó de la parte trasera y abrió mi puerta.

— Tenemos que hablar, usted quédese aquí señor — el hombre asintió y bajé del auto, Matt y yo nos alejamos un poco para que no escucharan nuestra conversación —. ¿Enserio te molesta tanto llevar a un hombre con su hija?

— ¿Te pusiste a pensar que hubiera pasado si no hubiéramos despertado? ¿Te pusiste a pensar que nos pudo dejar a media carretera cómo según su esposa lo hizo?

— ¿Y tú te pusiste a pensar que si realmente hubiera querido robarnos, nos hubiera sacado a la fuerza? 

— No nos despertó, no nos pidió permiso.

— ¡No quería despertarnos! Al menos fue considerado en ese aspecto. El hombre estaba desesperado, y al parecer lo sigue, míralo — dirigí mi mirada hacia la camioneta donde el hombre se mordía las uñas y se tocaba las manos y la cara —. Siempre eres tan desconsiderada — Matt al decir eso hizo que volviera mi vista hacia él, totalmente indignada y asombrada por lo dicho.

— ¿Disculpa? ¿Me estás llamando desconsiderada?

— Sí, a veces sólo piensas en ti, en tus sentimientos, pero no te das cuentas que hay más personas con sentimientos alrededor. En ese aspecto eres muy insensible.

— También pienso en ti, idiota. 

— No pensaste en cómo me sentía cuando decidiste alejarte de mí por algo tan estúpido como comentarte que quería hacer el viaje solo.

— ¿Sigues dolido por eso?

— Pensaste en el dolor y no en el mío, a veces eres la persona más dulce y amorosa, pero otra veces te transformas completamente.

— En pocas palabras me estás llamando bipolar.

— Si así quieres considerarlo ¡ah espera! Eres desconsiderada, lo olvidaba — sin dudarlo levanté mi mano y le di una cachetada. 

— No vuelvas a decirme desconsidera, cuando te he considerado en todo durante toda mi vida.

— ¿Y alguna vez has considerado a alguien más? ¿Crees que me hace sentir bien, me hace sentir más especial que solamente me consideres a mí? Eso es egoísta — me quedé callada, no pude responder ante eso. Matt suspiró —. Vamos a llevar a ese hombre donde quiera ir, luego iremos al hotel y hablaremos sobre esto.

— Creo que ya hemos hablado suficiente, y no voy iré a ningún lado contigo.

— Y ahí vas de nuevo, solamente pensando en tu dolor. ¿Te das cuenta que si fuera alguien más, te dejaría aquí sin más? Te estoy dando la oportunidad.

— Pues no la quiero — me acerqué a la camioneta y tomé mis cosas —. Podrás hacer tu viaje solo, cómo lo querías desde un inicio.