➳Tell me. |Why Don't We|.

➳ Pensamientos.

Jenn

Es un miércoles por la tarde. Prácticamente estoy sola. Gabe tiene práctica y Madeline no se sentía bien, por lo que se quedó en el departamento. Había estado un poco extraña, pero quién no, si el domingo a las once de la noche volaría hacia su casa.

Camino a mis alrededores, dirigiéndome a la piscina olímpica. Para mi suerte, no había nadie, por lo que podía quitarme los zapatos y sumergir mis pies unos momentos.

Hemos estado bajo mucha presión. Me sentía sumamente estresada y ni siquiera un baño largo me reconforta. Los planes para la despedida estaban concretados y esta vez no habría un show en sí preparado. 

Apenas habrían unas palabras por parte del director y otras por las personas de intercambio. Se asemejaba mucho a la bienvenida. La única diferencia es que las clases seguirían normalmente y la época de exámenes comenzaría el mismísimo lunes.

No es la gran cosa, porque principalmente queríamos enfocarnos en algo grande para la graduación. Esos papeles con las propuestas para la máxima autoridad del instituto estaban en marcha, por lo que tomaba tiempo y cansancio. Debía salir perfecto.

Estaba sumida en mis pensamientos por lo que no me di cuenta de que Daniel estaba ahí. Él ingresó a la piscina como si nada. No tenía ni ganas de preguntarle qué hacía ahí.

— ¿Qué te atormenta?— interroga a cierta distancia. Sigo mirando mis pies, moviéndolos lentamente.— No me digas que Gabe te hizo algo — sigue hablando. Me atrevo a mirarlo con una ceja alzada. Claramente sabía lo que pasaba. Ignoré su último comentario.

— Me siento extraña— confesé. — Antes de Madeline conversaba con muchas personas e incluso no me llevaba tanto con ustedes, pero luego comprendí que hay esa amistad en la que realmente no necesitas más que esos momentos juntos, ni siquiera buscar a otra gente— murmuro volviendo la mirada a mis pies. Me había cansado de moverlos bajo al agua, así que simplemente los dejé caer quietos.

— Y te estás sintiendo vacía, cosa que no sabes cómo remediarlo— afirma el de ojos azules. Hice una mueca frunciendo mis labios. Tenía toda la boca llena de razón.— No deberías preocuparte demasiado, eso hará que te salgan canas, o peor aún, arrugas— bromea. Lo fulminé con la mirada.— Es broma Jenn, lo que te puedo decir es que la distancia es algo físico y si consideras a Madeline como tu mejor amiga, estoy seguro de que ella no te fallará— murmura. Ahora sí me ha sorprendido.

— Sí, bueno, no creo que sea tan fácil olvidarme— comento volviendo a mi carácter. Daniel sonríe y se sumerge en el agua.— Por cierto, ¿Qué haces aquí? ¿No se supone que deberías estar en el estudio? — pregunto curiosa. Esta semana el quinteto dinámico había estado de aquí y allá por el motivo de su segundo EP. 

Madeline apenas y sabía de esto. Los chicos lo querían tener bajo secreto, después de todo con éste prometían alcanzar un escalón más en su camino al éxito. Además, ya eran lo suficientemente populares en el instituto después de su presentación pero ignoraban el hecho de que varias personas -especialmente chicas - estén detrás de ellos.

El director había sido claro: un trato normal, sin acoso. Y así se hizo, claro que cada cuanto hay una excepción con una loca que causa mucho lío, pero en el tiempo que ha estado Maddie casi nadie se ha acercado. 

He escuchado por muchas bocas el odio hacia ella, mientras lo único que hace es ser amable. Hagan lo que hagan los chicos siempre están protegiéndola. Parece increíble, pero es verdad.

— Uhm, solo me refrescaba un poco, ya sabes, no hemos podido ni respirar con todo lo que se nos viene y tenemos que adelantar lo del estudio para que no salgamos entre exámenes— responde mi amigo. Lo miro de reojo.