➳ Una chica, cinco flores.

677 46 4
                                    

Jonah

Son las cinco de la mañana y apenas he podido dormir dos horas. No sabía si iba a funcionar lo que Daniel y yo hemos estado planeando por días, pero tenía demasiada esperanza en que salga todo bien, principalmente porque iba a ser la primera vez que nos presentáramos como "Why Don't We" en el instituto.

También tenía planeado entregarle un presente a Madeline en mi parte de la canción, agradeciéndole por no malinterpretar las cosas ni mucho menos alterarse cuando hablé con ella.

Sigo con la duda: ¿Habrá leído el papel que le entregué?

Bueno, no era la gran cosa, pero necesitaba que lo leyera. A veces, con todo lo que tengo en mi cabeza, no me puedo dar el lujo de buscarla y platicar como quisiera. Los días pasan en un abrir y cerrar de ojos y de mi mente no se borra la idea de que en tres meses se vaya. 

Sabía que podía regresar, es más, Jenn y Gabe ya estaban organizando el reencuentro para nuestra graduación, pero aparte de eso... Nosotros vamos a salir de aquí, y posiblemente no volvamos a saber mucho de Jenn, Gabe o de Madeline, cosa que me pone tan melancólico porque en serio los aprecio. Me gustaría congelar el tiempo y guardar más momentos con toda la gente que quiero, pero también quiero vivir el sueño que tenemos como banda.

— Haz el favor de dormirte Marais— murmura somnoliento Zach. A veces se me olvidaba que compartía cama con este niño. Era algo inquieto para dormir, pero al parecer esta vez le había fastidiado mi figura sentada en el filo de la cama.

— ¿Quieren callarse? Necesito mi sueño de belleza— ahora el que se queja es Jack, que vuelve a taparse sus ojos.

Fastidiado por mis compañeros, me levanto para lavarme el rostro. Me tomo unos segundos mirando mi reflejo en el espejo. Estaba más delgado y en mis ojos se empezaban a marcar ojeras. Pero no podía dormir, tenía esas malditas dudas rondando una y otra vez en mi cabeza, las cuales provocaban el terrible insomnio. 

Vuelvo a cama y como puedo, pongo mi mente en blanco, hasta que por fin puedo conciliar mi sueño.

Zach

Me levanto radiante, listo para la presentación. Tomo mis cosas para dirigirme al baño, ganándole en una carrera con mucha ventaja a Jonah y Jack.

— ¡APÚRATE ENANO! ¡TODOS NECESITAMOS PONERNOS MÁS GUAPOS! ¡EN ESPECIAL YO! — grita Jack, seguramente maldiciéndome en su interior.

Río estruendosamente y enseguida pongo el cronómetro. Realmente quisiera molestarlos, pero hoy no me puedo dar el lujo, necesitaba estar impecable y ensayar un poco en el escenario. A veces tenía esos ataques de nervios que hacían que mis cachetes se pongan más rojos, pero nada que unos ejercicios de respiración pudieran controlar.

Salgo en diez minutos completamente fresco como una lechuga. Mi terno estaba bien planchado y cuando me lo pongo, sonrío enormemente. Chasqueo los dedos y hago poses en el espejo.

— Baja la guardia y verás que voy a lucir mejor que tú — murmura Jack entre dientes, antes de ingresar al baño. Jonah reía discretamente, asomando la cabeza desde su armario.

Gruño fastidiado y antes de que pudiera salir, Corbyn se adelanta y me pisa mi zapato izquierdo.

— ¡ESTÚPIDO MI ZAPATO IDIOTA! — grito horrorizado. Miré con odio al rubio teñido.

— Fue un accidente enano, no te enojes que tiene solución, solo sacúdelo — comenta él. Recojo mi mochila salgo del departamento, rumbo a la lavandería.

— ¡LOS VEO ALLÁ! — es lo que digo antes de cerrar la puerta con fuerza. Aún así escuchaba las risas de los dos descerebrados que tengo por amigos.

➳Tell me. |Why Don't We|.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora