➳Tell me. |Why Don't We|.

➳ Un infalible plan de reencuentro.

Madeline

Ya había pasado casi una semana desde mi regreso. Mi familia está realmente feliz y aunque yo también me alegro de verles, siento que falta una parte de mi.

Volver acá fue demasiado agitado que ni siquiera he podido tener una videollamada con los chicos, aparte de saber que estaban en exámenes.

Lo que he recibido son mensajes de texto y uno que otro audio por parte de Jenn, diciéndome que todo es aburrido y que únicamente pasan estudiando en la biblioteca o estando en sus clubs.

Son las dos de la tarde en un terrible sábado nublado. Estoy echada en mi cama, completamente cansada. Ya el lunes era mi fiesta de graduación y ahí terminaba mi vida colegial.

Vestidos por acá, tacones por allá... Realmente no me llamaba la atención, pero si no fuera por la intensa de mi hermana mayor, no hubiera elegido algo. 

Me levanto y rebusco entre mi maletín. Encontré la bandana de Zach e inhalé rápidamente su olor. Extrañaba a ese chiquillo con sus mejillas rosadas. Había una diadema que combinaba con mi nuevo tono de cabello. Me la había dado Jenn. Vaya coincidencia.

Llevé mis manos al medallón que colgaba en mi cuello.

Corbyn...

Apenas y nos habíamos escrito. Corbyn necesitaba poner atención en un par de materias si quería pasar el año, al igual que Jack y Zach.

Mi teléfono no deja de sonar. Me había quedado con la mirada fija dentro de la maleta. Me levanto y observo la pantalla...

¿Jonah?

*Videollamada entrante*

—Oh querido Jonah, discúlpame— menciono apenas veo su rostro. Jonah lucía cansado pero aún así tenía una sonrisa de oreja a oreja.

— ¡Madeline! ¿Cómo has estado? Ya ha terminado el día acá— saluda alegremente. Me puse a pensar en la diferencia de horario. 

— Un poco ocupada y por lo que veo ustedes también, pero cuéntame, ¿Qué hora es allá?— pregunto brevemente. 

— Faltan quince minutos para las ocho de la noche— responde viendo su reloj de pared.— Pero bueno, cuéntame, ¿Cómo te ha ido en los papeleos? ¿Todo está en orden?— continúa la conversa.

— Sí, todo eso terminó ayer y por eso no he podido llamar, lo siento mucho— me disculpo por mi ausencia. Jonah niega con una sonrisa sencilla en su rostro.

— No te preocupes, nosotros recién acabamos hoy todo eso de los exámenes, también hemos estado ocupados con lo del estudio que casi no hemos podido respirar— comenta suspirando. Así que se estaban esforzando muchísimo para su siguiente lanzamiento como banda. Cuánto desearía estar en ese momento. 

— ¿Eh? ¿Qué día es allá?—   pregunto dándome cuenta. Los sábados no habían clases.

— Es viernes, y allá sábado por lo que tengo entendido— comenta también algo extrañado.— Vaya, la diferencia horaria ha sido tremenda— acota riendo un poco.

Eso alivió la tensión. Jonah no se veía tan mal después de todo.

— Al parecer sí— respondo riendo también.— Pero te noto cansado, no me digas que te has desvelado todo este tiempo— pregunto cautelosa. De por sí sabía que Daniel, Jenn Gabe y él eran estrictos en sus tareas, así que seguramente se habrán quedado estudiando hasta altas horas de la noche.

— Pues no puedo mentirte, parecíamos zombies con una lata de energizante o café, lo primero que aparezca para poder mantenernos despiertos— responde encogiéndose de hombros. Vaya chico, no iba a cambiar.