➳Tell me. |Why Don't We|.

➳ Otra perspectiva.

Madeline

Camino con Zach por los pasillos para dejar algunos cuadernos en nuestros casilleros. Ya es hora del descanso y apenas puedo con mi vida. Habíamos dormido cuatro horas por la exposición que teníamos, pero valió la pena porque sacamos una excelente nota.

Nos dirigimos a la cafetería y compramos un almuerzo completo, con dos energizantes. Sabía que no iba a poder rendir lo suficiente en lo que quedaba de clases, así que de verdad necesitaba eso.

Era mi tercera semana acá y todo lo que he recibido de clases lo hubiera aprendido en dos meses allá, en Adelaida. Ahora, hablo más con Corbyn y Zach, pues Jonah y Daniel están en un proyecto de música que apenas y puedo verlos cada día y saber que están bien. Después de la confesión de Daniel, todo ha pasado prácticamente normal, si no fuera por el detalle de que Jenn y Gabe están en planes.

Sí, ya lo dije... eso era lo que ella quería contarme esa noche: tuvieron una cita el fin de semana que pasó, mientras yo me dedicaba a hacer tareas y salir nuevamente a caminar con los chicos.

Jenn brincaba en un pie y yo la acompañaba en su festejo, riéndome mentalmente por haber acertado. Aún no oficializan, pero, ¿A quién van a mentir? Estos muchachos seguramente ya están planeando la boda en sus mentes.

—¿De qué te ríes?  — pregunta Gabe. Zach también estaba riendo y lo miro extrañada.

—  De algo que me acordé — y a continuación miro a la pareja con una cara pervertida. Lo sé, soy malvada. Jenn inmediatamente capta la indirecta y niega con la cabeza, algo sonrojada.

—  ¿Y tú Zach? — ahora la interrogante va para el menor. Él se deja de reír poco a poco y pone una sonrisa en su rostro.

— No sé, me causó risa la risa de Maddie — responde y Gabe alza una ceja, al igual que Jenn. — Yo solo quería ser popular — murmura Zach, dejando su sonrisa de lado.

Vuelvo a reírme y desordeno el cabello de Zachary. Después de unos minutos llegan Daniel y Jonah con las mismas ojeras que nosotros.

— ¿Y a ustedes que les pasó? — interroga Corbyn. Jack deja de comer y observa a los chicos. 

Hay un momento de tensión, en los que yo entrecierro los ojos. ¿Ahora qué?

—  Necesito una larga ducha y dos días de hibernación — murmura Daniel, ignorando en parte la pregunta. Jonah asiente y se sienta a lado de Jack.

El resto del almuerzo pasa terrible, aunque Zach haga bromas, no tiene sentido que Jack, Corbyn y yo nos riamos y los demás cuchichean entre sí.

Después camino nuevamente por los pasillos, pero esta vez con Corbyn, quien al preguntarle sobre los chicos, contesta que les de tiempo, porque están demasiado estresados.

Horas después (...)

Se termina todo y como es miércoles, no tengo club. Jenn pasa más tiempo con Gabe y yo no quiero hacer mal tercio, así que simplemente me dirijo a la biblioteca.

El lugar era como un sueño, y lo que más me emocionaba era ver gente que sí la utilizaba. Puede que no esté lleno, pero al menos algunos aprecian el espacio.

Busco un libro de Historia para luego sentarme y comenzar el ensayo de dos hojas que tengo que realizar.

Entre hoja y hoja, logré tener una idea clara del tema. Cuando sostengo el lápiz en mi mano, se me ocurre girar a ver alrededor, encontrándome con alguien.

Jonah estaba en la estantería, hablando con la bibliotecaria, pero mirándome a mi. Sonríe y sin querer, lo imito.

Luego me acuerdo que tengo que hacer el ensayo y enseguida regreso mi mirada al papel, ahora perdida. Coloco los datos personales y mordisqueo un poco mi lápiz.