-¡¿Ves lo que provocas?!- me gritó Brad mientras se metía un pedazo de papel higiénico a la nariz.
-¡Yo no fui el que empezó a decir mierdas, maldito homosexual!
-¡Tú eres el maldito homosexual!
-¡YO NO ERA EL QUE DECÍA QUE TUVO SEXO CONMIGO!
-¡DIJE QUE TE COGÍ! ¡NO QUE TUVIMOS SEXO!
-¡IGUAL, ES GAY! ¡ERES UN MARICA!- le grité y escupí en en el suelo. Me recordaba a Paul.
-¿¡AH, SÍ?! ¡VEN Y DÍMELO EN LA CARA, MALPARIDO!
-¡VOY A TERMINAR DE ROMPERTE ESA MIERDA DE NARIZ!
-¡HAZLO!
-¡BIEN!
Estaba a punto de tirarme encima de él y golpearlo, pero entonces la puerta de la oficina se abrió y entró la directora enojada. Nos miró seriamente a cada uno y después se sentó en el escritorio.
-Sus padres están avisados sobre lo que sucedió.
-¿Qué? Pero...
-¡Brad, silencio!
Él se sentó y calló, me miró y vi que tenía un poco de miedo y confunción.
-¡No puedo permitir que esto siga pasando en mi colegio! ¡Mucho menos entre ustedes dos!
-¡Él fue el que...!
-¡Silencio, Tim! ¡Tú ni siquiera deberías estar aquí!
-¡Usted dijo que si necesitaba hablar sobre algo, viniera con usted! ¡Y aquí estoy!
-Bien,- se cruzó de brazos y se recostó es su asiento acolchado -¿qué pasa?
Me levanté de mi silla y fui donde ella. -Los exámenes finales empiezan mañana y yo estoy expulsado. No tengo la materia completa ni puedo hacerlos. Me graduó el próximo año y no podré si no hago las pruebas. Exijo mi derecho de hacerlos.
-Bien...- se inclinó en la mesa y junto sus manos. -Brad, acercarte.- la miré con una ceja levantada y luego Brad. -Tim, el reglamento de la escuela me dice que todos los estudiantes expulsados no pueden hacer las pruebas si están la semana de ser aplicados. Sin embargo...
-¡Gracias!- dije emocionado.
-No dije que pudieras hacerlas.
-¿Eh?
-Le ayudarás a Brad y la nota que él saque, será la tuya también.
-¡¿QUÉ?!- gritamos los dos al mismo tiempo.
-¡No puede hacer eso!- dije.
-Puedo. Y ya lo hice. Soy la directora.
-Pero...- decía Brad.
-Está decidido.- se levantó y caminó a la puerta. -Queda perdonado y olvidado lo que pasó hace un momento en los vestidores.
-Pero...
-Los exámenes empiezan mañana a las 8.30, pero ustedes, o mejor dicho Brad, los hará el martes 21 a la misma hora. Tienen dos semanas.- salió del aula y yo sólo quería sujetarla y golpearla.
¡¿Cómo podía ser posible?!
¡¿AYUDARLE A BRAD?!
¡¿MI NOTA DEPENDE DE ÉL?!
¡Esto es increíble!
-Oye, yo...
-Cállate.- le corté.
ESTÁS LEYENDO
SEÑOR PSICOLOGÍA
Non-FictionCuando la fase de la inocencia y las ganas de descubrirlo todo pasa frente a nosotros, la llamamos infancia, una etapa maravillosa, pero no para todos. Hay infancias que pueden erizar la piel y ponerte a llorar de saber que final tan desesperante ti...