El diario de una asesina serial.

Capituló XII

Querido diario: describiré paso a paso mi magnífica obra...

Estaba en la escuela, esperando el momento oportuno para llevar a cabo mi plan, luego de unos minutos salió la pequeña basura... Fui hasta donde ella se encontraba y le dije que había encontrado un tesoro en el lago que quedaba atrás de la escuela, que seria un minuto nada más.

Ella aceptó, no sin antes reírse por mi vestimenta. Pobre no sabia lo que le esperaba...

Llegamos hasta el lago y le dije que se arrodillará en la orilla para que viera el magnifico tesoro. Cuando ella se arrodilló, en un ágil movimiento saque la tijera de mi bolsillo trasero, luego le agarre de su cabellera rubia y se la corté hasta donde pude.

Ella asustada intentó alejarse de mí, pero le sostuve de la ropa y la hice estrellar su cabeza en una roca que había junto al lago... Fue tan fuerte el golpe que quedó inconsistente lo que me dio unos minutos para terminar mi maravilloso plan.

La desnudé completamente, le hice marcas de corazones en todo su abdomen y con la parte más filosa de la tijera le abrí unos pequeños orificios, para que se desangrara.

En un momento se despertó y empezó a llorar de dolor, ya que cuando intentaba moverse las heridas le sangraban más.

Luego ya cansada de escuchar su llanto, empezó la verdadera diversión. Con mi tijera le corté la lengua en tiritas... Para que no me insultara más y con una piedra grande que estaba a mi lado la empecé a golpear en su asqueroso rostro. Y toda su sangre tibia caía en mi rostro.

Luego de hacerla puré, (literalmente), decidí bañarme en el lago para que todo rastro de sangre se fuera. Luego agarre mi mochila y me puse un vestido que había traído de repuesto y sin más fui a la salida de la escuela a esperar a mi chofer.

Ahora estoy feliz, ya que gracias a que le corte el cabello y la lengua a la pequeña basura. A mi amiga, la que me visita en las noches le podrá crecer.

La basura hay que eliminarla, y yo ya empecé con lo más insignificante ♥

Hasta mañana querido diario.