Moon U 【✔】 Choi Youngjae

Introducción.

-Hoy regresa Youngjae de Estados Unidos -comento alegre mi tía.

Había mandado a su primer hijo a un internado muy lejos, al otro lado de nosotros.

"Quiero lo mejor para el", decía cada vez que mi abuela la regañaba por haber alejado a Youngjae de todos nosotros.

-Me alegra, espero y regrese bien -dijo mi madre.

-Se ha puesto tan guapo, en serio -agrego, la exagerada de mi prima.

Bueno, siempre ha exagerado en todo lo que hace. Cuando ve un pequeño insecto cerca, cuando se asusta viendo una película, cuando ve a su novio.

Aunque, amo su risa tan contagiosa. Cómo la de mi tía. Cada vez que se ríen, contagian inevitablemente la risa.

Hasta la más amargada se ríe, o sea, yo.

No, no soy la oveja negra de la familia, para nada, solo que soy demasiado seria y perezosa.

-Probablemente hasta Haneul se enamore de el -dijo pícara, mi tía.

-¿Cómo puedes decir eso? -pregunto, mi madre riendo ante tal tontería.

Claro que no me voy a enamorar de ese hombre, ni siquiera lo conozco, además es mi primo.

Mi padre y mi tío veían animadamente la televisión, el fútbol en pocas palabras.

-Que aburrido... -murmure.

-¿Que aburrido, Haneul? -me pregunto mi madre.

-El fútbol -mi madre se encogió de hombros y asintió.

Desde pequeña, y gracias a mi madre, odio el fútbol y cualquier deporte que tenga que ver con una pelota.

-¿A que hora llega Youngjae? -pregunté.

Mi tía miro su reloj.

-Ya deberíamos ir a por el, ¿vienes? -negue con la cabeza.

-No, me quedaré aquí.

-Bien, nos vemos mañana para que puedas conocer a Youngjae, ¿bien?

-Claro...

🌸

Después de que mis tíos y mi prima fueran por Youngjae, caí rendida a mi cama.

Mis padres estaban ayudando a mis tíos a preparar la pequeña junta familiar por la graduación de mi prima.

Y claro, me ponían a trabajar a mi también. Ya que, la reunión sería este sábado, o sea, en dos días.

Bonito día para llegar de tu internado, un miércoles por la noche.

Entre al baño, necesito un baño y vaciar.

Me bañé rápidamente, e hice mis necesidades.

Bajé lentamente a la planta baja. Y si, ahí estaba mi tía.

Cómo son nuestros vecinos, casi siempre están aquí o nosotros allá. Aunque es mejor que ellos vengan, su casa es demasiado fea.
-Buenos días -salude.

-Buenos días -me respondieron todos.

-¿Dónde está el antes mencionado?

-¿A quién te refieres? -pregunto una voz masculina entrando a la cocina.

Demonios.

Demonios.

¡Que atractivo!