Conteo: Día 3 y 4.

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-Sanji.

Era el amanecer del tercer día, me desperté con unos brazos rodeando mi cintura y con una ligera luz entrando por las rendijas de la habitación, traté de moverme pero Zoro tensó los brazos en clara señal de no querer despertar, empujé mi espalda contra su pecho tratando de aflojar su agarre. 

-Zoro...- Me quedé unos segundos esperando a que el hombre despertará, acto fallido.- Zoro joder, despierta.- En respuesta obtuve algún tipo de gruñido y su cabeza recargada sobre la curva de mi cuello.- Vamos Zoro, debemos empezar el día pronto.- Zoro murmuró un par de palabras que no pude entender hasta que finalmente me liberó, seguíamos atados por la cadena pero parecía que estábamos empezando a acostumbrarnos. 

-¿Siempre eres así de molesto por las mañanas?- solté una risita al escuchar su queja. 

-No, sólo cuando tengo a la otra persona sujeta por un par de esposas. 

Después de un par de extrañas maniobras logramos cambiarnos la ropa y lavarnos, parece que nos estamos acostumbrando a ir al sanitario juntos, sin prestar demasiada atención me pasó desapercibido el detalle de que comenzábamos a estar sincronizados, caminábamos al mismo ritmo y empezábamos a intuir los movimientos que haría el otro, sólo hasta que Chopper lo mencionó en el desayuno pude notarlo. Una vez sentados en la gran mesa del comedor Mihawk seguía a la cabeza de la misma, todo era más silencioso cuando él estaba por el lugar. 

Al finalizar el desayuno, cerca de las 10 de la mañana, Mihawk y Luffy nos llamaron al campo de entrenamientos de la enorme casa. Era un pequeño terreno baldío que contaba con algunos blancos para practicar disparos con armas de corto y mediano alcancé y un edificio que podría ayudar con los entrenamientos a francotiradores, mientras recorríamos el lugar me pareció observar un pequeño dojo donde se podrían practicar diversas artes marciales y algunos costales para boxeo, aunque el lugar era pequeño estaba muy bien equipado. 

-Comenzarán a practicar disparos con armas de fuego,  Zoro ya que estás acostumbrado a usar ambas manos no debería ser problema acoplarte a usar tu mano izquierda, Sanji tú tendrás que acostumbrarte a disparar estando pendiente de tu compañero todo el tiempo.- Mihawk hablaba mientras nos entregaba las armas y nos ayudaba colocándonos los audífonos aislantes de sonido.- Tendrán 15 minutos para acabar con los 10 blancos que hay en la zona, eventualmente les estoy dando mucho tiempo, para el final del día de hoy deberán haber reducido ese tiempo a la mitad, por lo menos.- Mientras se alejaba de nosotros y llegando a la zona de seguridad anunció.- El tiempo comienza a correr. 

Zoro botó el seguro del arma apoyándose de nuestras manos atadas, repetí sus acción segundos después, él intentó caminar hacía la izquierda mientras que yo tiré hacia la derecha, lo que resultó en un terrible dolor en las muñecas para ambos. 

-Empecemos por la izquierda, observo más blancos en ese lado.- anunció Zoro maldiciendo por lo bajo. 

-Considerando la situación lo mejor es ir a la derecha, evitaremos que el grupo más grande pida refuerzos.- Dije convencido de mi decisión. 

-No tenemos tiempo para esto cocinero de mierda.- Rechinó los dientes Zoro.- Si hacemos eso sólo haremos que llamen al grupo más numeroso y entraremos en desventaja.

Notando que no llegaríamos a ningún lado decidí seguirle la corriente, habíamos perdido un mínimo de cinco minutos en una discusión sin sentido, jodida mierda.  Zoro parecía estar teniendo un buen manejo de su arma, disparaba sin titubear y casi siempre a zonas que los dejarían fuera de combate pero no muertos, sólo en caso de estar en una situación de riesgo disparaba a matar. Él había acabado ya con 4 blancos y yo sólo había tirado del gatillo una vez y sólo pude darle a un brazo. 

Encuentros desafortunados.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora