Al borde.

321 39 7
                                    

-Zoro

La ciudad se dibujaba fuera de la ventana, cerraba los puños con fuerza tratando de mantenerlas en su lugar, abrí la puerta mientras aún estaba en movimiento y escuche el estruendoso sonido de las llantas contra el pavimento al tratar de frenarse, la calle estaba desierta, salte del auto antes de que se detuviera por completo y salí corriendo, escuchaba los gritos difusos de Brook, corrí en medio de todas esas luces parpadeantes, todo parecía girar en un vaivén penoso, estaba tratando de mantenerme en calma pero demonios ¿Qué mierda fue esa llamada? La respiración se me agitaba y el frío viento de la ciudad me golpeaba sin clemencia, me detuve en medio de la nada y comencé a gritar sin poder detenerme, el dolor guardado por años se me agolpo en mi garganta y no podía hacer nada, estrellé los puños contra el pavimento pero nada quitaba ese maldito nudo de mi pecho, por más que trataba de borrar su rostro sonriente, su torpeza al perder todo, siempre tropezándose con lo que tenía justo en frente, Tashigi seguía apareciendo ante mis ojos... Pronto todo quedó en silencio en mi mente, la gente me evitaba como si tuviera la peste y unos suaves pasos me indicaron la llegada de alguien más, con todo el orgullo del mundo me levante, no le mostraría esta faceta a él. No a él. Mihawk se encontraba de pie justo a mi lado.

-Hacía mucho tiempo que no te veía comportarte como un adolescente, Zoro.- Su tono era completamente plano, no estaba molesto, no estaba decepcionado, simplemente le daba igual, siempre era así, Mihawk el hombre sin sentimientos, aquel que puede tomar cualquier situación sin perder la calma aun cuando tiene el filo de la espada contra el cuello, siempre se las ingenia para terminar sosteniendo la espada.

-¿Qué es lo que quieres?- Hilos de sangre corrían por mis manos, pero parecía que a nadie le importaba, ahora simplemente éramos un estorbo en medio de la calle, nos alejamos un poco hasta quedar internados en la calle más cercana, del otro lado podía ver a Brook discutiendo por el celular.

-Necesitas toda la historia antes de poder sacar conclusiones, así que deja de actuar como un mocoso y sube al auto.

El resto del camino transcurrió en un silencio sepulcral, algo malo se acercaba y seguramente no estábamos preparados para enfrentarlo.

-Sanji.

La habitación estaba oscura cuando abrí los ojos de nuevo, el teléfono timbro una vez y guardó silencio, minutos después repitió la operación, un solo timbre cada vez, me encontraba sentado esperando que sonara de nuevo y lo hizo, logré retener la llamada y sabía que la voz de Franky se encontraba contenida al otro lado de la línea, reconocería esa respiración en cualquier lugar.

-Sal de la ciudad.- dijo con pánico en la voz y colgó.

¿Qué? Me levanté un tanto confundido del sillón, todo había sido confuso, necesitó 4 palabras para descolocarme completamente, mi celular comenzó a timbrar y al contestar descubrí a Nami hablando con más prisa que cualquier otra vez.

-¿Estás en tu habitación? ¡Tienes que salir de ese lugar ahora! Sanji, escucha, sé que no entiendes que está pasando, pero... él ha regresado y va tras de ti, debes salir de la ciudad un tiempo, ¡Dios Sanji! Tienes que salir del país en este instante.-Nami colgó y me quedé en el silencio de mi habitación entendiendo que Judge estaba de vuelta y no pararía hasta destruirme por completo o tenerme de vuelta, eventualmente la segunda no pasaría. Pero parecía ser una noche ajetreada en la ciudad mi celular sonó de nuevo y esta vez era un número desconocido, por alguna razón contesté sin pensarlo demasiado.

-¿Sanji?- La voz de un pequeño se coló por el auricular, sabía que era Chopper ¿cómo había conseguido mi celular? Bueno eso era lo de menos, esperé a que continuara.- Sé que no es un buen momento para hablarte, pero... Zoro recibió una llamada un poco extraña y nos gustaría saber sólo una cosa: ¿Quién eres en realidad Sanji?

Encuentros desafortunados.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora