Encuentros desafortunados.

Tardes grises.

-Zoro.

Recostado sobre la cama con toda la intención de quedarme ahí el tiempo que quedara de mí vida escuche un golpeteo en mi puerta.

-¿Quién es?- dije con todas las ganas que me quedaban para hablar con alguien.

-Soy Chopper ¿puedo pasar?- Sin esperar mi respuesta empujó la puerta y entró en la habitación. -¡Dios! Zoro, debes de tomar un baño y seriamente terminar de arreglar este lugar.

-Lo haré después.- dije girándome para darle la espalda.

-Zoro...- su voz sonaba dubitativa, me quede esperando a que continuara.- Me enteré de algo hoy, pero no sé si sería correcto decírselo a alguien.

-¿Qué escuchaste?- Mi tono sonó más grave de lo que quise, vi a Chopper hacerse pequeño.

-Franky esta vivo.- Y entonces me levanté de la cama ¿Qué demonios? Vimos su maldita cabeza rodar por el piso, mejor dicho, Robin estaba segura de que era así, nunca constatamos realmente que fuera él, si lo piensas detenidamente tiene algo de coherencia que esté vivo, pero es un tema delicado, fue una temporada dura para todos, Robin casi no salía de su habitación y la familia comenzó a romperse de poco en poco, lo que nos mantenía unidos era Luffy pero ya no teníamos la cohesión de antes, cuando finalmente se recuperó todos nos hicimos un poco más fuertes, pero dudo que ella pueda poner el dedo en la herida de nuevo.

-¿Lo viste?- Le dije a Chopper mirándole a los ojos, él negó con la cabeza.

-No, pero me lo dijo una fuente confiable, no quiero ilusionar a Robin, pero dudo poder aguantar con toda la carga.- Dijo mientras jugaba nerviosamente con sus manos, Chopper no era el mejor para guardar secretos, lo hacía siempre y cuando sintiera que la situación se lo demandaba, menee la cabeza.

-Lo mejor es estar seguros, podemos comenzar a buscarlo incluso podemos ir a los lugares más recónditos de la ciudad, si está huyendo, debe estar ahí, pero antes de estar seguros no podemos comentarle nada, podría ser contraproducente.- vi sus ojos brillar cuando levanto la cara.

-¿Irás conmigo? ¿Me ayudaras? – Asentí, no podía dejarle todo a él.- ¡Gracias Zoro! Pensé que no querrías ni escucharme...- Sin darme cuenta me estaba ahogando en mi miseria, dejando que todo el mundo se preocupara por mí, dejé de servirles como apoyo a la familia, era de lo peor, me sentí como una escoria al escuchar sus palabras, coloqué mi mano en su cabello y lo revolví.

-Perdón por dejarlos solos, ya estoy de regreso.

Se acercaban sucesos importantes en la ciudad y ahora teníamos más trabajo que nunca, el Torneo se acercaba y por lo que había escuchado los contendientes eran realmente fuertes este año y nosotros aún no estábamos muy seguros de quienes conformarían el equipo, además ahora debía investigar la presencia de Franky y descubrir qué realmente había pasado, pero había algo que me inquietaba, Mihawk no había vuelto desde hace unos meses y regularmente trae un control de la situación de la empresa y eso me preocupa también. Salimos de la habitación y vi muchos rostros agradecidos de verme fuera, finalmente llegué al salón donde estaba Robin tratando de que Luffy se concentrara en leer los estados financieros de la casa, al entrar en la habitación ambos voltearon a verme, Luffy fue el primero en hablar.

-Shishishi, finalmente te levantaste Zoro, Robin está intentando hacerme entender cosas complicadas.- Sonreí, Robin estaba intentando que entendiera mi área, después de todo mi fuerte después de ser la guardia principal de la familia es encargarme de las finanzas de la casa, Mihawk es quien maneja las de la empresa, la tengo bastante fácil en comparación.

-Seguramente gastaste de más en mi ausencia y por ello estas siendo regañado.- Luffy hizo mohín y Robin sonrió.

-Te vas a asustar al ver las cifras, es bueno tenerte de vuelta.- Suspiré, seguro había despilfarrado el dinero en comida de nuevo.