Survival plan [Fanfic CDM] [Armin x Sucrette]

Cap 3. Salvada por tu recuerdo.

< Maya >

El mundo tal y como lo conocíamos había cambiado por completo. El cielo se había teñido de un gris oscuro y las calles habían sido inundadas por una extraña neblina que nos dificultaba gran parte de la visión que ahora, necesitábamos más que nunca. La ciudad había sido tomada por los no-muertos; Unas extrañas criaturas con aspecto de cadáver que deambulaban por la calles en busca de carne humana.

En estos dos meses lo único que hemos hecho ha sido sobrevivir, ya sea colándonos en casas abandonadas en busca de un lugar caliente para dormir o simplemente asaltando tiendas que habían quedado destruidas con el único fin de llevarnos un trozo de pan a la boca. Jamás pensé que esto podría llegar a ocurrir, pero algo tenía muy claro; Me sentía increíblemente culpable.

No podía evitar pensar que tal vez esto fuese culpa mía, Armin pidió ese estúpido deseo y a los pocos días ocurrió esto. Era algo impensable, improbable, o eso creía hace unos meses.

Armin... el nombre de mi mejor amigo no había parado de surgir en mi mente desde que le perdí en el hospital. Me negaba a creer que él ya no estaba, que había muerto, conocía a Armin y mi corazón me decía que eso era imposible. Él jamás se dejaría ganar por una situación así, era inteligente, valiente, decidido y muy leal. Un mundo como este no puede comérselo tan rápido, debe estar en algún lugar, en algún maldito lugar. La única pregunta era... ¿Dónde?

-¡Maya! -El grito de Lysandro hizo que volviese a la realidad dando un gran brinco. -¡A tu derecha! -Al voltear hacia donde mi amigo me había indicado, pude ver como una gran manada de esas cosas se aproximaban  hacia nosotros.

-¡Tenemos que darnos prisa! -Grité sin dejar de correr y con el corazón a punto de salirse por la boca.

-¡Rosa, ahora! -Mi amigo le hizo señales muy visibles a Rosa y esta subió la persiana lo más rápido que pudo, Lysandro y yo entramos aún con la respiración agitada y Rosa volvió a bajar la persiana dejándonos refugiados. Aquel garaje era lo más parecido a un hogar que habíamos encontrado en semanas, por suerte teníamos un lugar en el que estar a salvo, cosa que ahora se agradecía más que nunca.

-Creía... que... no lo contaba... -Dije entre jadeos con las manos apoyadas sobre mis rodillas en un intento por recuperar el aliento.

-Tranquila, lo hemos conseguido. -Me calmó Lysandro posando su mano sobre mi hombro, era impresionante lo rápido que se había recuperado.

-¿Dónde está Alexy? -Pregunté examinando cada esquina del lugar. -Está oscureciendo, debería haber llegado ya.

-Ha ido a la farmacia. -Respondió Rosa en voz baja.

-¡¿Qué?! -Gritamos Lysandro y yo a la vez.

-¡Quedamos en que iríamos todos mañana! -Intervine muy furiosa. -¡¿Tienes idea de lo peligroso que es ir ahora?!

-¡Ya sabes como es Alexy! Además, solo ha ido a ver si hay alguna apertura fiable. Las medicinas nos harán mucha falta.

-¡¿Y qué?! ¡Es muy peligroso!

-Maya... -Lysandro colocó ambas manos sobre mis hombros y me dedicó una media sonrisa. -Tranquilizate, estoy seguro de que Alexy sabrá arreglarselas.

-Claro, igual que Armin, ¿Verdad? -La expresión de mi amigo cambió por completo dejando a la luz una leve tristeza que pocos segundos después intentó disimular, pero antes de que pudiese decir algo más, le interrumpí. -Discúlpame, no debería haber dicho eso... -Aparté cuidadosamente sus manos mientras intentaba contener las lágrimas que pedían a gritos salir por mis ojos. -Necesito estar sola.