Survival plan [Fanfic CDM] [Armin x Sucrette]

Cap. 19 '¿Crees que soy un monstruo?'

< Maya >

Estamos en la parte trasera de la furgoneta de Castiel, apretados a más no poder y con algo de nervios por descubrir cuál será nuestro nuevo hogar. Así es, Castiel nos había aceptado en su grupo, o bueno, al menos nos había adoptado, ya que la primera idea no le hizo gracia a todo el mundo. Gran parte de sus compañeros nos pusieron mala cara, y no les juzgo. Es normal no fiarse de gente que acabas de conocer, y más en medio de un Apocalipsis. Más vale prevenir, nunca sabes quien puede intentar matarte.

Aunque no lo quiera, como Kentin.

Hacía menos de tres horas que acababa de matar por primera vez a un hombre, y que ese hombre fuera su padre complicó todavía más las cosas. El pobre no había pronunciado palabra en todo el camino, porque sí, había decidido venir con nosotros. Nada le retenía en la Academia y Evan le prometió hacerse cargo. También nos dijo que podíamos ir cuando quisiéramos, que mejor no tener malos rollos, pero en cuanto a la vivienda, que nos buscasemos otro sitio. Algunos militares tampoco estaban contentos con nuestra estancia allí y Evan nos advirtió de que si dejaba que nos quedasemos, era muy probable que alguno intentase matarnos.

En resumen, nadie nos quería.

Espero que con Castiel y su grupo las cosas sean distintas, pues ya hemos pasado bastantes calamidades.

—¿Alguien tiene que hacer pipi? —pregunta Castiel desde el volante, haciendo que uno de sus compañeros que va en el asiento del copiloto suelte una carcajada. Nadie responde—. ¿Caca? ¿Algo? Aún queda una hora y no quiero que echéis fluidos en mi furgoneta.

Este tío no cambia.

—Yo sí —habla de golpe Corey, que está sentado en una esquina con la cabeza apoyada en una de las paredes —Necesito mear y tomar el aire.

—Te acompaño —se ofrece Alexy, que está justo a mi lado. Corey asiente con una sonrisa y vuelve a clavar los ojos en el suelo, como estamos haciendo prácticamente todos.

Nadie habla ni se mueve, nos limitamos a mirarnos entre nosotros de vez en cuando, pero nada más.

A los poco minutos, Castiel aparca la furgoneta y Alexy y Corey se adentran en el bosque. Los demás también bajamos, pero nos quedamos cerca. No conocemos la zona y, al menos yo, tengo un poco de miedo. Rosa y Lysandro están hablando sentados sobre una piedra, Castiel y su compañero comparten un cigarrillo apoyados en un árbol y Kentin y Armin ni se han separado de la pared de la furgoneta.

Todos están en parejas, todos menos Nathaniel, y eso me extraña. Está caminando de un lado a otro con los brazos cruzados. Las gotas de sudor caen sobre su frente, provocando que tenga que secarse con la manga de la camisa cada dos por tres. 

—¿Estás bien? —decido preguntarle, aprovechando que estamos alejados del grupo. Nathaniel ni me mira cuando responde.

—Claro, ¿por qué iba a estar mal?

—Porque todos lo estamos —respondo obvia—. Lo que acabamos de presenciar en la academia no se ve todos los días. Ha sido duro para todos, aunque no tanto como para Kentin, por supuesto.

Tarda un par de segundos en contestar. Parece distraído.

—Cuando abra los ojos se dará cuenta de que ha hecho lo correcto —dice, y por primera vez me mira a los ojos, aunque no por mucho tiempo.

—Era o eso o que se convirtiera, así que sí —le doy la razón—. Nadie querría ver a un ser querido transformándose en uno de esos monstruos.

Inmediatamente pienso en mi tía. Un nudo se forma en mi garganta, pero hago todo lo posible por disimularlo.

—Algunas personas ya son monstruos sin haber sido mordidos —suelta de golpe, en un susurro muy bajo. Intento buscar sus ojos, pero vuelve a esquivarme—. Yo hice lo mismo con mi padre, ¿sabes?