Survival plan [Fanfic CDM] [Armin x Sucrette]

Cap 5. La melancolía de Corey y el despertar de Armin.

< Maya >

Me paseo por los interminables pasillos de la inmensa casa de Corey mientras me muerdo las uñas en un intento por saciar mis incontrolables nervios. Laeti llevaba más de una hora en la habitación con Armin y mis ganas de matarla aumentaban a cada minuto. 

¿Por qué está aquí?

¿Cuándo fue que Armin se fijó en ella?

¿Qué tiene esa chica para que haya logrado en tan solo dos meses lo que yo llevo intentando durante años?

¿Y por qué me siento de pronto tan jodidamente inferior?

Maldita sea... No puedo soportarlo. La imagen de Laeti abrazando a mi mejor amigo abarca todos mis pensamientos y aprieto mis puños irritada al recordar que nosotros jamás habíamos tenido un contacto físico más allá del fugaz apretón de manos que me dio cuando pasó el desastre del hospital.

Era injusto, asquerosamente injusto.

¿Qué pretendías, Armin? 

¿Salvar la población mundial de la extinción engendrando cientos de Mini Laetis?

Era tan surreal...

No puedo evitar echar un vistazo al interior de la habitación y una mueca se forma en mi rostro al percatarme de que Laeti sigue sosteniendo la mano de Armin esperando a que despierte. Los ojos de mi mejor amigo permanecen cerrados y su boca está ligeramente entreabierta.

Quiero abrazarle.

Quiero decirle cuánto le he extrañado estos meses.

Pero sobretodo quiero que esta pesadilla termine de una vez por todas.

Mi corazón empieza a encogerse y cuando me quiero dar cuenta, una lágrima se desliza por mi mejilla hasta impactar en la oscura moqueta del pasillo. Me siento débil, angustiada y peligrosamente dolida. 

Giro sobre mis pies alejándome de la escena cabizbaja y de pronto impacto de frente contra el pecho de Corey. Pero no me muevo, permanezco quieta con los puños apretados y mi rostro oculto.

-¿Maya...? -Me nombra dudoso, no respondo y opta por tomar mis hombros y alejarme unos centímetros de él, se percata de mi tristeza y alza las cejas confundido sin saber qué decirme. -Yo... Él... Armin se recuperará. -Esbozo una triste sonrisa y limpio mis lágrimas lo más rápido que puedo.

-Eso espero. -Susurro con pena.

Los ojos esmeralda de Corey examinan cada facción de mi rostro con una leve expresión de pena.

No quiero que sientan lástima por mí. Acabo de conocerle y ya le estoy mostrando mi lado más vulnerable, probablemente esté pensando que soy una niña inmadura incapaz de esperar a que su amigo despierte, pero él no sabe lo que hay detrás de este dolor.

Armin siempre estuvo ahí para mí a pesar de no tener un buen día, sacaba las fuerzas necesarias para brindarme una hermosa sonrisa acompañada de uno de sus típicos consejos cuando más lo necesitaba. Me escuchaba, me animaba y me apoyaba en todas y cada una de mis decisiones. Sus labios jamás me dedicaron ni una sola palabra desagradable a pesar de tener opiniones duras, pero eso tal solo me demostraba más su gran lealtad. Los amigos no solo están en los momentos buenos, también tienen que abrirte los ojos de vez en cuando en los malos con palabras que duelen y no deseas oír, pero lo hacen por tu bien, aunque cueste aceptarlas.

Y así era Armin, demasiado directo, demasiado leal y demasiado bueno para mí.

-¿Quieres bajar a la cocina? Te sentará bien beber algo. -Acepto la propuesta de Corey y le sigo .