< Maya >Cuando sus ojos se encuentran con los míos, noto como un escalofrío me sacude con tanta fuerza que temo por que lo haya notado. Mi corazón amenaza por salir de mi pecho y mis manos comienzan a sudar. ¿Por qué tenía que aparecer en ese momento? ¿Y por qué narices acepté besar a Kentin? Siento como si lo hubiera fastidiado todo para siempre sin ni siquiera compartir alguna relación amorosa con él.
Abro la boca dispuesta a darle una explicación, pero antes de que alguna palabra salga de esta, habla.
-¿Necesitas algo? -Pregunta, más frío y cortante que de costumbre.
-Esto... no, pero...
Me quedo callada, porque aunque quiera aclarar las cosas, temo iniciar la conversación. Armin da unos pasos hacia mí, y cada centímetro que acorta entre nosotros hace que mi piel se erice todavía más. Cuando solo nos separa un metro y medio, frena. Permanece unos segundos sin decir nada, contemplando mi rostro con atención. Sus ojos brillan con fuerza, pero no soy capaz de descifrar por qué sensación lo hacen.
-¿Por qué estás aquí? -Insiste.
-Porque tú lo estás.
Mi respuesta le deja en silencio, y se supone que debería avergonzarme haberle dado una contestación tan dulce.
Pero ya no me importa.
-Joder, Maya. -Lamenta, alborotando su adorable cabello negro con una mano. -¿Por qué haces esto?
-¿Hacer el que?
-Venir siempre a por mí. - Aclara, y noto fastidio un su voz.
-Lo hago porque me importas. -Confieso con la voz temblorosa. -Y para darte una explicación.
-Ese es el problema. -Admite, cruzando sus brazos. -No tienes que darme ninguna.
-Si te ha molestado, sí.
-¿Molestarme? -Pregunta, chistando la lengua. -No me ha molestado en absoluto. Solo me ha... impresionado. -Deja escapar una risa irónica, y mi corazón se encoje. -¿Tanto odio me tienes que hasta has besado al tío que se quería librar de mí?
Intenta que su última pregunta suene en tono de broma, pero no lo consigue. Sé que le ha dolido, y no logro entender el motivo. Se supone que Armin me rechazó aquel día en la playa, entonces, ¿por qué se ha puesto de esta manera?
-Armin. -Le nombro, acortando un paso la distancia entre nosotros. Armin descruza sus brazos algo confuso por mi acercamiento, pero no pienso detenerme. -¿De verdad piensas que yo podría odiarte?
Centro toda mi atención en sus chispeantes ojos azules y desearía que el mundo se congelase haciendo que ese momento fuera eterno. Los dos juntos, con las puntas de nuestros pies chocando y nuestros labios a menos de veinte centímetros de distancia.
-No lo sé. -Responde con una voz ronca y pausada, y baja la mirada a mis labios entreabiertos. -Solo tú tienes la respuesta a eso.
Trago saliva.
-¿Quieres saberla?
Vuelve a mirar mis labios, y responde con su atención centrada en ellos.
-Sí.
Sin perder más el tiempo, coloco ambas manos sobre sus mejillas, acariciándolas con delicadeza. Armin devuelve la vista a mis ojos, sin comprender qué está ocurriendo, entonces le sonrío de lado.
-Kentin me pidió aquel beso, -Empiezo a explicar, porque merece saberlo antes de arriesgarme. -Él siempre estuvo enamorado de mí y yo nunca pude corresponderle, porque llevo colgada del mismo chico desde que lo conocí.
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Survival plan [Fanfic CDM] [Armin x Sucrette]
Fanfiction-¡Deseo que ocurra un Apocalipsis zombie! -Exclamó Armin poniéndose en pie sobre el tejado mientras señalaba aquella solitaria estrella fugaz. -¡No desees esas cosas, Armin! -¿Qué? Fuiste tú la que dijo que estaba hasta las narices de esta vida monó...