Cap 4. Caras nuevas y situaciones de riesgo.

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< Maya >

Los parpados me pesaban como nunca y la cabeza todavía me daba vueltas, acababa de despertar en una cómoda cama en medio de una extraña habitación pintada de blanco y decorada con muebles demasiado lujosos para la situación en la que nos encontrábamos.

¿Cuántas horas había dormido? ¿Quién me había traído a este lugar? Lo último que recordaba era estar tirada en el suelo suplicando por mi vida, hasta llegué a creer que había visto a Armin aparecer entre los muertos. Definitivamente había sufrido una pequeña alucinación a causa del pánico, no le veía otra explicación pero, se veía tan real... Aquel cabello negro y esos ojos azules eran como un sueño hecho realidad, deseaba que ese momento jamás terminase, pero lo hizo y acabé despertando en este extraño lugar del cuál aún no sé nada.

Cielos... cómo me duele la cabeza... ¡Eso es! ¡Ahora lo recuerdo! ¡Alguien o algo me golpeó y quedé inconsciente!

Llevé una mano temblorosa a mi cabeza y quedé sorprendida al notar que tenía colocada una delgada venda que cubría con delicadeza la zona afectada. No recordaba haberme puesto eso en ningún momento y comenzaba a aterrarme. Necesitaba respuestas y no las encontraría entre aquellas lujosas sábanas, debía levantarme y buscarlas por mi misma.

Así que eso hice, me enderecé con lentitud y eché a un lado las finas mantas para poder ponerme en pie, caminé hacia una mesa de cristal y tomé un marco que había sobre ella, contenía una foto que reflejaba una familia formada por un matrimonio aparentemente jóven; la mujer tenía el cabello largo y platinado con numerosos bucles, sus ojos azules lucían increíblemente hermosos e hipnóticos, estaba abrazada a su marido que, por otra parte, era de cabello rubio y ojos verdes, llevaba barba de dos días y mostraba una agradable sonrisa. Eran una pareja verdaderamente hermosa. Al lado del hombre se encontraba un chico que probablemente debía tener alrededor de 17 años, tenía el cabello platinado como su madre, pero en su caso era corto y con algunos mechones desaliñados que caían sobre su frente ocultando la mitad de sus ojos verde esmeralda. Sonreía despreocupado tomando la mano de quien parecía ser su hermano pequeño, un risueño niño también de cabello platinado y ojos verdes.

Sonreí al contemplar la impecable estampa familiar, parecían una familia muy unida y alegre aunque, probablemente ya no se encuentren entre nosotros. Desde que esta pesadilla comenzó, muchas familias comenzaron a abandonar sus casas en un intento por huir del peligro, pero pocos lo consiguieron, la mayoría morían en el trayecto o se veían obligados a ocupar casas que no eran la suya para poder refugiarse de los no-muertos e intentar sobrevivir.

Volví a dejar la fotografía en su lugar y caminé por la habitación observando cada detalle. No parecía un lugar abandonado, las personas que estén viviendo aquí actualmente deben de haber estado cuidando esto con mucho esfuerzo y dedicación. 

Inesperadamente, la puerta se abrió emitiendo un fuerte chirrido y me giré sobresaltada.

-¡AAAAAAAH! -Grité al toparme con un chico que llevaba un arma en mano y la boca cubierta por un pañuelo negro.

-¡AAAAAAAH! -Gritó de vuelta el peliblanco y me apuntó con su pistola.

-¡¿Por qué me apuntas?! 

-¡¿Y tú por qué me gritas?!

-¡Porque me has asustado!

-¡Pero si has sido tú la primera en gritar como una cabra!

-¡Yo no grito como una cabra!

-¡Cielos...! Da igual. -El chico bajó su arma blanqueando los ojos y retiró el pañuelo de su boca. -Deberías ser más educada con quien te ha salvado la vida.

Survival plan [Fanfic CDM] [Armin x Sucrette]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora