CAPITULO XXII "SOY QUIEN TU QUIERES QUE SEA"

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-NARRA ABBY-  

DÍAS DESPUÉS  

-¿Por qué siempre debo de despertar en el piso?-

Estúpida niña no aprende la lección, me levante de la alfombra de la habitación, me fui directamente al baño me di una ducha larga y fría la diferencia entre Alex y yo es que, ella no recuerda casi nada de lo que hago mientras que yo si recuerdo todo, absolutamente todo, lo que ella haga, diga o sienta; es una niña mimada que huye de todo, es decir si tanto le gusta ese chico ¿por qué no decirle y ya?. ¡Oh claro! Es tan difícil que la acepten con todo y TID.

Salgo del baño, busco mi ropa, al menos me ha hecho caso, mi ropa esta al final de todo su closet, jeans rotos, camisetas estampadas, abrigos y zapatos, lo único que no entiendo es ¿por qué dejo que salga así como así? me di cuenta de un frasco pequeño de pastillas, mejor dicho dos, los tomo y me doy cuenta que uno es para mantenerme tranquila y el otro mmmm esto no creo que se lo haya recetado la doctora prototipo de modelito

-¿qué tramas Alexa?-

Tomo el móvil, dinero y lentes, me los pongo pero antes doy una vista lenta a mi reflejo, los ojos de ellas son azules o grises, los míos son totalmente azules, supongo que es otra diferencia entre ella y yo, salgo de la habitación pero...

-¿a dónde vas?-

Esa voz no es de su papá es del chico que vive en esta casa.

-oh... voy a comprar algo-

Digo y el me queda mirando como si quisiera saber algo

-¡vaya! así que tu eres Abby-

¿Qué dijo?

-¿estás loco? Me llamo Alex no sé a quién recordaras con ese nombre-

Me disponía a seguir caminando pero él fue más rápido y se puso delante de mí

-ella me lo conto todo, se quién eres, se lo que le ocurre a ella-

-¿enserio?-

-sí, no vayas a hacer nada estúpido Abby-

-¿o qué?-

Me le acerco más y él no da ni un paso atrás

-¿no te incomodo? ¿Por qué?-

Pregunto de manera intrigante

-porque de un modo u otro eres ella, quizás con una aptitud diferente, unos ojos diferentes, una perspectiva totalmente distintas pero recuerda que eres ella-

-ok...ok, entonces quítate-

-yo no te detendré, de hecho ella me dijo que te dejara ir, pero te lo advierto, no hagas nada que perjudique a ambas-

-como sea-

Digo casi que empujándolo para poder salir de ese pasillo, me dirijo a Rochester un lugar peligroso y con sitios donde puedes ocultarte del resto, ¿mi lugar favorito? un deshuesadero de autos bueno, lo era hasta que muchos se tomaron este lugar y lo convirtieron en un centro de diversión, obvio no es legal, aunque no debo de mentirles aquí han salido buenos bailarines, cantantes, productores entonces no es tan malo

-¿Abby?-

Volteo para ver quien me ha llamado y me encuentro con un chico que dobla mi altura, es de piel bronceada de cabellos negros y ojos verdes

-¿Nick?-

-¡¡Abby, bebe!! ¿Cómo estás?-

Dice el acercándose y me abraza

Butterfly (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora