CAPÍTULO XLVI "FAMILIA KIM"

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-NARRADOR OMNICIENTE-

¿Alguna vez has tenido que sacrificar algo por tu familia? Dicen que entre familia no se engaña pero para Kim HeeChul la palabra engañó y familia da el mismo resultado. HeeChul desde pequeño lo tuvo todo, casa, educación, todos los juguetes y caprichos que él deseaba y tenía pero, ¿amor? ¿Un abrazo de papá al acostarse? No o quizás sí, dos veces una cuando su padre llegó ebrio pero olía a perfume de mujer.... era un perfume barato eso es lo que se dijo pues reconocía el aroma de su mamá era único y especial. Luego el segundo abrazo fue cuando el retrato de su madre estaba con un lazo negro recibiendo los servicios acéquiales. ¡Falso! Se decía HeeChul ante aquellos momentos pero, como en toda familia siempre había algo que no encajaba claro ante la prensa, la sociedad, ante todos los Kim eran una familia muy unida y sobria pero quien sabía de las discusiones de sus padres, los engaños de día a día del padre hacia la madre, la figura problemática del hijo menor si, porque HeeChul no era el primogénito de los Kim era en realidad el menor pero ¿y el o la mayor? Para el señor Kim era muy fácil borrar, inventar y mantener una falsedad. El primogénito de los Kim, Kim HimChan era todo lo contrario a HeeChul, digamos que... el mayor era la copia hecha a carbón del padre pero él cometió algo, era esa mancha negra en aquel linaje por ende el señor Kim no deseaba que nadie metiera sus narices en los asuntos familiares. El mayor de los hijos Kim fue separado del hogar cuando tenía 16 años, no podía ver a su madre, hermano, estaba fuera de Corea, las navidades sólo eran de a tres, sólo para mantener la vieja costumbre del ofrecimiento de la fiesta navideña.

Hinchan y HeeChul no eran esos tipos de hermanos que al verse se saludaban de manera eufórica o cuando eran niños iban a un campamento pues no... Ellos no eran así. Siempre fueron como el agua y el aceite, el dulce y la sal, el tono gris que acababa en tono negro. En fin no podían verse.

-Señor Kim-

HeeChul estaba asomado al gran ventanal de su penhouse de Seúl.

-¿si?-

Respondió él

-le enviaron esto-

Dice y le entrega una caja pequeña con un lazo negro sin duda sabía de quien era. Aquel lazo negro era la firma de su hermano mayor.

-gracias-

Dice él y aquel encargado se va dejándole sólo otra vez, cuando abrió la caja tomo aquella pieza de ajedrez entre sus manos, tomo la nota que había dentro de la caja.

<Seas bienvenido pequeño hermano> HeeChul cerró de golpe la caja y llamo a su secretario.

-Secretario Kang por favor que alisten el auto-

-si señor-

HeeChul sabía muy bien que verse con su hermano mayor de como estar jugando a la ruleta rusa, no sabes si mueres o sobreviven ante la decisión que tomes.

Decidió ir sólo no quería involucrar a nadie más cuando llego a aquella casa recordó un episodio de su infancia

<-Jamás confíe en papá-> eso se lo dijo cuando él tenía 14 y su hermano mayor 16 nunca preguntó por qué dijo aquello tampoco quería lanzar más leña al fuego no cuando su propio hermano ya estaba marcado.

-Señor Kim, su hermano lo espera en el salón principal-

-Señor Kim, su hermano lo espera en el salón principal-

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Butterfly (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora