°Un gran sueño° (Jackbam)

Capítulo 4

Él inválido notó como la expresión del peliblanco caía a una de tristeza, no quería hacerlo sentir mal, pero su mente tenía tantos pensamientos erróneos que le causaban miedo de lo que podía pasar en un futuro. Tal vez podría tratarse de uan vil broma o realmente esa sonrisa era sincera.

Suspiró y llevó sus manos hacia su cabello, ¿Porqué el peliblanco quiere hablarle?

-Listo... Aunque no se porque hiciste que cancelará la pequeña reunión, se nota que son gente muy buena -habló él pelinegro, quien "discretamente" observaba a Mark.

-Solo...no lo se, tengo miedo -Bam agachó su vista y observó su lonche, ya no tenía tanto apetito.

-Bueno, bueno. Que tal si vamos por una de esas malteadas que tanto te gustan, te parece bien?- agradeció Bam que él pelinegro haya cambiado de tema y enseguida asintió. Echaba de menos la malteada que vendían en la escuela.

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Jinyoung acomodo al castaño en su área de trabajo y besó su frente. Lastimosamente no se encuentran en el mismo salón.

-Te portas bien y pon atención a las clases -dicho esto él pelinegro abandonó el salón.

Justo después de que saliera él pelinegro el salón comenzó a llenarse y no le quedo de otra a Bam que agacharse para tomar su mochila y buscar sus auriculares. No lograba llevarse bien con sus compañeros, así que simplemente empezó a ignorar a los demás.

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Bam salió apresurado en su silla de ruedas, se le había hecho tarde para ir al taller de baile y si algo le molestaba era llegar tarde.

Con todas sus fuerzas pudo llegar al taller y con dificultad pudo abrir la puerta, solo esperaba no llamar la atención, pero lo que no sabía es que ya un peliblanco se encontraba preocupado por este.

Al momento de que entró BamBam, sus miradas se conectaron inmediatamente. Jackson no pude evitar sonreir provocando nuevamente esa incomodidad en BamBam, pero ¿qué podía hacer?

Al parecer harían un campamento, un campamento en la que tristemente no irá BamBam, nadie lo conocía y aparte no iba en ese taller. "Alguien como yo, no puede salir ... Solo sería un estorbo" pensó él castaño. Mientras que él peliblanco ya tenía decidido lo que iba hacer, era uno de los mejores bailarines y la profesora lo quería mucho. Si solo insistía un poco más, estaba seguro de que dejarían a Bam unirse a su campamento.