Capitulo 47

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Se llegó el día, el supuesto día donde anunciaría mi feliz compromiso, tal vez también donde se fijaría la fecha de la boda.

El jardín de la casa estaba completamente adornado mi madre, "mi suegra" y mi tía Lola habían echado la casa por la ventana, las mesas con manteles finos color vino, enormes arreglos de rosas, blancas y rojas. Mientras ellas estaban vueltas locas revisando hasta el más mínimo detalle y recibiendo invitados yo estaba en mi cuarto terminadome de arreglar.

Claro que no me arregle sola, la chica que me hizo el cambio de look en el salón, me cayo súper bien, sin conocerla me dio mucha confianza así que decidí ponerme en contacto con ella para que me dejara espectacular esta noche, ella sabía lo que quería lograr así que sería la cómplice perfecta.

Mi vestido color vino con un escote frontal espectacular y que también dejaba al descubierto mi espalda, era ceñido a mi cuerpo y hacía resaltar perfectamente cada una de mis curvas haciéndome ver jodidamente sexi.

Uno de los objetivos de esta noche era impresionar a algunos y causar la envidia de algún otro, o mejor dicho otra, por ejemplo esa tipa que me hizo creer que era mi amiga mientras se revolcaba con el idiota que tantas veces me dijo que me amaba, ella estaría hoy ahí con una sonrisa falsa fingiendo que está feliz por mi.

***

Atravieso la puerta que da al patio y avanzó por ese camino de pasto que está decorado con pétalos de rosas que da hacía la mesa principal donde ya me esperan mis padres, mi hermano, mi tía, Javier, su hermana y sus padres.

Cada paso lo doy con total seguridad, la cabeza en alto camino despacio y puedo sentir las miradas sobre mi, no me detengo a observar a nadie pero puedo sentir que los demás si me observan a mi. Sé que estarán sorprendidos, siempre me han visto casual y hoy mi vestuario y el maquillaje es espectacular.

Javier dio un discurso por así decirle de cómo nos conocimos, de cómo fue que se "enamoro" de mi, chalala chalala, la verdad que no presté mucha atención a lo que dijo, estaba de flojera, es decir no preste atención a casi nada de la ceremonia, nunca había visto tanto show a la hora de hacer oficio un compromiso.

Esto era fuera de lo convencional, tanto que la mamá de Javier casi llora por qué su niño dejaría de ser soltero, buuuu de lo más dramática. Agradecí que mis padres no fueran así.

Llego la hora que estaba esperando, Javier se acerca a mi, da un beso en mi frente, toma mi mano y se pone de rodillas, me entrega una esclava, se ve que es muy fina. (El anillo de compromiso ya me lo había entregado en Puerto Vallarta) Y dice las siguientes palabras.

- Acepta amor mío está esclava como símbolo de nuestro amor, ese amor que nos unirá para toda la vida. -  Suelta mi mano y sé que va a ponerme la esclava pero me adelanto.

- Lo siento Javier, lamento llegar hasta este punto, pero no estoy segura de querer pasar el resto de mi vida contigo, somos jóvenes y aún tengo mucho que vivir y lo quiero hacer sola lo lamento. - Le entregó el anillo y avanzó rápido hacia el interior de la casa con las miradas puestas en mi espalda y algunos susurros de los invitados. Escucho a Javier desesperado gritar mi nombre, pero no me inmutó siquiera a voltear.

MARLENEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora