Prólogo

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Ya había pasado cerca de un año que Natsu... Bueno, que Natsu fue a la otra vida.

Magnolia estaba por celebrar por la muerte de la persona que había matado a el consejo mágico que ahora ya estaba restaurado, celebrarían por la muerte del héroe que solo salvo a su familia... A su manera. 

El gremio aunque desde un principio a la mayoría incluso el maestro no le dio de mucho importancia la muerte de Natsu, otras personas como Gray, Juvia, Gildarts, Lucy, Happy y la primera maestra se aislaron un poco del gremio, Mavis regreso a Tenroujima a recuperarse de esa perdida, quería enseñarles a su gremio todo lo que Natsu hizo por ellos y claro que se podía, había un hechizo donde podía proyectar las memorias de la persona, sin embargo esa persona necesitaba estar viva, y como el corazón de Natsu dejó de latir el hechizo es completamente inútil. 

Gray cumpliría la promesa de Natsu, protegeria a Lucy, al gremio por el, se fue a entrenar un par de meses con Juvia.

Lucy como Happy aun tienen ese vacío en su corazón, Lucy como Happy aun no olvidaban lo que Natsu les pidió en el bosque, no podía evitar llorar al recordar como Natsu les imploraba que se quedaran, pero la ira como la decepción los cegaron, Lucy ahora usa la bufanda de Natsu diciendo a si que su presencia siempre estaba con ella. 

Gildarts ya no hacía misiones tan largas ahora tomaba más misiones del tablero que las de clase "S" 

Ya había pasado cerca de un año desde que Natsu y E.N.D habían muerto, Zeref se percató de eso, la presencia de E.N.D había desaparecido junto con todo Tártaros, el lo sabia "Si Natsu muere E.N.D morirá y si E.N.D muere Natsu morirá" 

La tumba de Natsu se lleno de naturaleza, la casa ahora abandonada ya que Happy se mudó con Lucy se lleno de musgo y de flores, su lápida que antes era una piedra con el tiempo se invadió de musgo tapando lo que Gray y Lucy habían escrito.

Se conocía de un imperio llamado Alvares, un imperio en otro continente que no es Fiore, Fiore se estremeció al escuchar la noticia que ese imperio con cerca de medio millón de habitantes había desaparecido de la noche a la mañana, una noche sangrienta donde ese medio millón de habitantes murieron sin poder hacer nada, nadie sabe quién es el responsable de tal masacre.

Lo que el mundo nunca sabrá fue que el mismísimo emperador mató a todos con sus propias manos... Pues nadie sabía que ese emperador era Zeref. 

Frente a la tumba de Natsu una persona con una túnica de seda de color negra estaba frente a esta.

-Mi querido Hermano... Lo siento

La persona que estaba parada frente a la tumba era el mismo Zeref las lágrimas caían sin que este le importara.

-Perdón por llegar tarde... 

Los espasmos de sus sollozos se hicieron presentes.

-Yo... Solo quería que viviras feliz, la única forma de lograrlo fue metiendo a ese demonio en tu interior, no es justo... Primero los dragones que te asesinaron con nuestra familia... Y luego esto...  

-¿Por qué no puedes ser feliz?

Zeref se inclinó sobre la tumba de Natsu

-Aun puedo hacer algo por ti... Mi vida... a cambio de la tuya. 

El ambiente se oscureció, el cielo se cubrió de gris, las personas como los pájaros del cielo se quedaron quietos... Magia perdida. 

Bajo Zeref un circulo magico de color negro se formó bajo de sus manos un aura de color negro se metió bajo la tierra. 

-Tu cuerpo no se curará al completo, E.N.D resucitara contigo, pero si el libro ya ha sido destruido no tienes de qué preocuparte... Mi querido hermano, el último de los Dragneel, te daré el poder del antiguo mago oscuro Zeref Dragneel. 

El aura de color negro aumentó de golpe, Zeref escupió su prio sangre, las lágrimas ahora eran lágrimas de sangre. 

-Para resucitar a una persona tiene que ser un hermano de sangre, ni una madre ni un padre puede hacer esto, el resultado es eficiente... Sin embargo la otra persona sufre síntomas secundarios letales, el único que sabe esto soy yo... Pero ahora nadie lo sabra. 

De los oídos de Zeref salio sangre, se estaba desangrando, sus ojos, su nariz y su boca no paraban de salir sangre. 

P.O.V. Natsu

-Buenas noches cielo -Lucy me dio un beso en los labios, todo sigue siendo confuso, me cuesta recordar lo que hice en mi mundo... Por haci decirlo, pero no me importaba, soy feliz, Lucy y yo ahora somos novios.

-Buenas noches cariño -Como todas las noches la abrace de la cintura y la apegue a mi, era tan cálido, aun tengo pesadillas sobre otro yo, un yo demonio.

No se si son pesadillas o recuerdos... Como dije antes no me importa.

Escuche que Lucy suspiro cansada, como si algo le molestara.

-Lucy ¿Pasa algo? -Ella se giró y me abrazo del pecho con fuerza, eso me asusto. 

Una fuerte corriente de aire frío abrió la ventana y un escalofrío recorrió mi cuerpo, esto no era bueno. 

-Te amo tanto Natsu... Recuérdalo por favor -Correspondi su abrazo preocupado ¿Que pasaba? 

-¿Que pasa Lucy? -Ella me calló con un cálido beso en mis labios.

-Adiós Natsu... -Lucy comenzó a desaparecer poco a poco como una suave brisa de aire. 

-¿Lucy? ¿Que pasa? Lucy, dime algo -Lucy no se despegaba de mi pecho, ella seguia abrazandome mientras desaparecía. 

Comencé a llorar no quería que Lucy se fuera, por alguna razón esa sensación ya la habia sentido antes, y entonces los recuerdos llegaron, Tártaros, las torturas, la gente que mate, E.N.D.

Seguía rogando desesperado que Lucy me contestara, pero no había nadie, su aroma a Vainilla ya había desaparecido.  

Una luz blanca cegadora hizo que cerrara los ojos con fuerza, cuando logre abrirlos estaba en un bosque, yo conocía este bosque, era mi casa, Lucy se mudó conmigo y Happy para que no pagará renta. 

Frente mio, estaba la persona que tanto odio y amor le tengo... Mi hermano, Zeref, sus ojos rojos de los cuales salían sangre como si se trataran de lágrimas al igual que su boca, oídos y nariz. 

Intente dar un paso pero un fuerte dolor recorrió todo mi cuerpo, una sensación de hambre y sed recorrió mi cuerpo, cuando caí al piso sentí los huesos de mi brazo crujir, estaba roto podía sentirlo sin verlo, el dolor era agudo e insoportable. 

-Vive... Mi querido hermano... -Su voz apenas se escuchaba, y entonces callo al piso mientras su cuerpo desaparecía en una luz brillante de color dorada. 

Solo me limite a verlo desaparecer con una pregunta en mi cabeza... ¿Porque? La felicidad que hace unos segundos atrás tenía había desaparecido y una sensación de vacío regreso... 

...Yo había resucitado... Y por ende... Las voces también.

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Hola chicos el primer episodio de la segunda temporada, espero que les guste , como ya saben me animarian no solo votando el episodio, diganme en los comentarios su opinión personal, que les pareció este primer episodio... Sin mas su querido escritor los deja. 

Mi maldición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora