Los dias pasaron, Natsu, Lucy y Happy entrenaban diariamente, Natsu aunque tenía el poder de Igneel no era como antes, un rugido con su magia de Dragon Slayer era mucho más débil que un rugido con su poder demoníaco, gracias a Lucy las voces desaparecen por breves momentos, aunque eran muy breves daba gracias a esos pequeños momentos donde no había voces.
¿Como seria todo esto si el ahora estuviera solo? No le importaba y no le molestaba en saber cómo sería, el era feliz en este momento, solo estaban ellos tres, sin nada de qué preocuparse... O al menos eso creía Natsu.
—¡Natsu! —La rubia amante del pelirosa llamó a este último nombrado por el bosque, Happy tenia sus alas desplegadas a su lado mientras que como ella tenía bolsas en cargando.
La rubia no espero que unas llamas negras la atacaran por la espalda, solo vio de reojo algo negro y saco sus llaves creando un circulo magico capaz de retener esas llamas, cuando el ataque ceso y el humo se disipo la rubia habló.
—Natsu, ya es la quinta vez que me llegas por la espalda.
El pelirosa con marcas negras en su cuerpo salió de los arbustos.
—Pero da igual, retuviste mi ataque.
La Heartfilia suspiro, Happy tenia un pescado en su hocico después de tremendo susto, no se acostumbraba a que sus amigos se pelearon de la nada.
—Si tu quisieras pudiste quitar mi escudo con mucha facilidad.
—Si, pero has mejorado bastante —Natsu puso su palma en el cabello de Lucy.
—Estoy orgulloso de ti.
Lucy se sonrojo... Después de tantos dias de entrenamiento escucho esas palabras que tanto queria escuchar.
Lucy queria contestarle, pero las palabras no salian, no sabia que podia decirle a Natsu... A si que solo se limitó a sonreírle.
—¿Como están las cosas en el pueblo?
Lucy dejo de sacar la comida de las bolsas un momento para mirar a Natsu.
—Al parecer el concejo esta buscandote, soy sospechosa a si que si me ven irán por mi.
—Entonces hay que tener más cuidado
Natsu asintió cuando su felino amigo terminó de hablar.
—Siento pedirte que vayas al pueblo a comprar comida, pero no estoy listo para cazar animales.
Lucy asintió con la cabeza sin decir nada, le desagrada recordar lo que vio en los recuerdos de Natsu, cuando había matado a ese pobre ciervo en el bosque.
—No te preocupes Natsu, no pasa nada.
Happy intentó animarlo y Natsu solo le acaricio la cabeza.
—Creo que hay que alejarnos más, tarde o temprano los soldados del concejo revisaran este pueblo.
Lucy y Happy asintieron mientras se disponian a comer, el resto del día paso tranquilo, como el resto de días.
Al anochecer Happy ya se había dormido, Natsu estaba a un lado de la fogata, aún no se acostumbraba del todo a estar tan cerca de Lucy... Parecía un sueño y eso le asustaba, le asustaba despertar y estar en Tartaros, o que despertara y ver que el mismo la había matado... Eso no se lo podía perdonar.
—Natsu... ¿Que pasa?
Lucy se apegó más a Natsu para no sentir el frío de la noche.
—No es nada Lucy... Solo estaba pensando, creo que nos costará más trabajo hacer que me olviden de lo que esperaba.