P.O.V. Lucy.
—Vámonos de aquí.
Fue la fría voz de Natsu que me saco de mis pensamientos, el simplemente se alejo de Jura y camino por el bosque, como si ya supiera en que dirección esta Magnolia.
—Espera Natsu ¿Los dejaremos aquí tirados?
—Tienen suerte de estar vivos a si que deberían de estar agradecidos de eso.
Natsu no detuvo su caminar, solo podía ver su espalda mientras estaba detrás de el.
—¿Qué hay de Happy?
—Tranquila, ya esta cerca, puedo olerlo, lanzare una señal y vendrá con nosotros.
—¿Y a donde vamos? Tengo muchas preguntas Natsu.
Me detuve sin pensarlo, estaba confundida como asustada, lo único que quería era que se volteara para poder ver de que color eran esos ojos, quería saber con quien estoy hablando, quería saber si estaba a salvo.
Cuando me detuve Natsu también lo hizo, se giro para verme y cuando lo mire a los ojos eran los ojos jades de siempre, era el Natsu que yo conozco, pero podía notar algo diferente, como si algo que lo tuviera oprimido desapareciese.
—¿Qué pasa Lucy? Tenemos que irnos antes de que vengan a ayudarlos.
Natsu camino hacia mi para tomar mi mano y nos fuéramos, pero yo di un paso atrás.
—¿Quién eres?
Natsu se detuvo en seco y mi miro con esos ojos jades que me aterraron al ver que se hacían rojos.
—Soy E.N.D —Sus ojos se volvieron jades de nuevo —Y soy Natsu Dragneel.
Me quede un silencio un momento, sus ojos habían cambiado de color, rojos y jades, como si ahora tuviese el control de ese poder.
—N-no lo entiendo.
—Al fin acepte quien soy Lucy, soy Etherias Natsu Dragneel, el maestro de Tártaros, el hombre que mato a cientos de personas por diversión, pero también soy Natsu Dragneel, el hombre que quiere a su familia.
—¿Te dejaste dominar por la oscuridad?
Ese era mi mayor temor, siempre en algún momento del día Natsu estaba ido, viendo a la nada y yo sabia que peleaba contra las voces, peleaba para que no lo dominaran, peleaba para que no me hicieran daño.
¿De verdad había perdido esa pelea?
—Si, bueno no... Si, lo hice... ¿Lo hice?
Los ojos de Natsu se quedaron en jade y se llevo una de sus manos a su cabeza.
—¿Qué hiciste Natsu?
Natsu me miro y pareció formular con cuidado cada palabra en su respuesta ya que solo me miraba fijamente, tome una de mis llaves en mi espalda por si acaso.
—E.N.D y yo somos el mismo ser ahora mismo, compartimos el mismo cuerpo, como gustos y como deseos.
Sus ojos cambiaron de jade a rojo.
—Quiero matarte, quiero matar a cualquier persona frente a mis ojos... —Los ojos de Natsu regresaron a Jades —Pero también quiero protegerlos, es una droga, una droga que no puedo dejare y que necesito para vivir, es un puto instinto.
Retrocedí un paso al no saber que es lo que pasaba ¿Otra vez estaba peleando por tener el control?
—Soy yo Lucy, soy Natsu, no debes de tener miedo.